miércoles, enero 17, 2007

LA NUEVA JUGADA MAESTRA


El análisis de los turbulentos acontecimientos políticos argentinos ocupaba buena parte del tiempo a quienes en los setentas cursábamos estudios terciarios, cosa que también ocurría con la mayor parte de la sociedad de la época. El escepticismo del “que se vayan todos” era por entonces inimaginable, y mucho menos en los calientes corazones de quienes –pese a estar transitando por la etapa formativa de la vida- creíamos tener respuestas y soluciones para todo.

Dentro del ámbito universitario la Juventud Peronista era la agrupación predominante, encarnando allí las posiciones que el peronismo de izquierda sostenía en el contexto nacional. Sin embargo, desde abril de 1973 las cosas se pusieron difíciles para el sector, en la medida en que el líder del Movimiento iba trocando el calificativo de “juventud maravillosa” por el de “estúpidos imberbes”, aunque ellos parecían empeñados en desconocer tan drástico cambio. Con tozudez, preferían teorizar acerca de una supuesta “maestría” con la que Perón estaría maniobrando para desorientar a la derecha.

A propósito de esto, circulaba entre los estudiantes que no simpatizábamos con “la Tendencia” un cuento que se burlaba tan descarnada como premonitoriamente de la situación. Era más o menos así. Perón llama a un multitudinario acto en el estadio de River Plate a la “Jotapé”, que respondiendo con su habitual poder de convocatoria, colma las graderías con toda su militancia. Entonces, el líder ordena lanzar sobre los desprevenidos asistentes una cerrada descarga de metralla, de una manera tan contundente y sorpresiva que arrasa con todos ellos. Cuando cesa el fuego, Perón y López Rega recorren las tribunas para cerciorarse de la efectividad de su acción de exterminio, momento en que advierten que una de las víctimas todavía vive. Al acercarse, el muchacho malherido mira con admiración al líder y con el último suspiro alcanza a decirle: “¡General, qué jugada maestra!”

La parábola volvió a mi memoria en estos momentos en que, de un modo tan enérgico como súbito, dos jueces federales han puesto nuevamente en foco a las actividades criminales de la Triple A, involucrando además a la viuda de Perón en las indagaciones. Por ahora, la cosa no llega hasta Perón, aunque ello sería tan posible como justificable, cuestión ésta en la que coincido con la opinión de Alejandro Rozitchner.

Y es que este renovado brío judicial apunta a cerrar (según la visión de cierto “progresismo”) el círculo de la investigación de aquél período trágico de nuestra historia, abarcando las atrocidades de la dictadura militar y de la tenebrosa organización del “Brujo”. La nueva jugada maestra consiste en que de tal modo quedarán fuera de todo escrutinio sólo los miembros de las “formaciones especiales” y demás grupos que coprotagonizaron aquella orgía de violencia, muchos de los cuales están hoy dentro o cerca del oficialismo.

El sustento de la jugada es el criterio de la Suprema Corte de Justicia, según el cual para que un crimen sea considerado como de lesa humanidad, y por lo tanto imprescriptible, debe haber contado con el apoyo del aparato del Estado. Dado que las acciones (y sus efectos colaterales) de Montoneros, ERP y similares no tuvieron esa vinculación, quedan a salvo de toda revisión. Curiosamente, según esa postura, tampoco serían de lesa humanidad los hechos del 11-S ni los atentados etarras, entre otras lindezas.

Como se ve, aunque renieguen del General, aquellos jóvenes han conservado hasta hoy la picardía heredada de quien cierta vez los expulsó de la Plaza de Mayo.

Nota: La imagen que ilustra esta entrada fue tomada de http://www.seprin.com/portal2/archivo/24-03-2006.htm

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Miguel: creo que lo que escribió Discepolin tiene plena vigencia "... todo es igual nada es mejor,...". Muy bueno el artículo.
Pato.

Anónimo dijo...

Mike:
Coincido, buena síntesis. Agrego una idea que hace años me da vueltas por la cabezota: "Todos quieren ser Perón". Al parecer, ahora también, con otra metodología.

Francisco

Anónimo dijo...

Mike:
Agrego otro comentario. ¿Has visto que desde el recontra chanta del diputado de la UCD cuyo nombre no recuerdo (el que salía vestido de pollo, para judicializar la política y "hacer campaña") hasta la fecha, la Política se ha ido convirtiendo en un ir y venir de causas judiciales? Señalo un detalle, chiquito y local. Basta con sintonizar a Valdez o los "botelleros", por citar a alguien, escuchar el contenido de sus programas radiales, y darse cuenta que ya la política no pasa por la gente, sino por los juzgados.

Frank

Anónimo dijo...

Miguel:
Si existiera la posibilidad de que Perón se levante de su tumba... creo que les diría a los "actuales peronistas" algo más fuerte que imberbes. Además, y con buen criterio, desafiliaría a unos cuantos que, a pesar de autodenominarse peronistas, se han atrevido escandalosamente a interpretar bajo el libre albedrío las ideologías originales. Hasta el mismísimo GENERAL quedaría boquiabierto con las actitudes y dichos de sus "seguidores". Excelente tu artículo.
María Luz