jueves, septiembre 30, 2010

Está en su naturaleza


"Llegados al medio del gran río, allí donde se crean los remolinos, de repente el escorpión picó al sapo. Éste, sintiendo que el veneno mortal se extendía por su cuerpo, mientras se ahogaba junto con el escorpión, le gritó:
-Pero, ¿cómo es posible?
-No pude evitarlo- contestó el escorpión antes de desaparecer en las aguas- Está en mi naturaleza."


Los miembros de la Suprema Corte de Justicia quizá no salgan de su asombro. El mismo gobierno que propició su llegada al máximo tribunal, hoy embiste contra ellos cubriéndolos de insultos, mientras organiza operaciones para condicionar sus fallos.

Tal vez el Dr. Zaffaroni se pregunte hoy cómo es posible que ocurra lo que está ocurriendo. La respuesta está en la historia: Kirchner desarrolló toda su actuación política en Santa Cruz ejerciendo el más absolutista y despiadado poder sobre todos los estamentos del Estado y también, en el ámbito privado. Por eso fue que el inefable Zannini pudo decir, días atrás, que "ellos pusieron a esta Corte para otra cosa".


Bienvenido a Macondo, Dr. Zaffaroni.

miércoles, septiembre 29, 2010

Responder al censo



Mediante cadenas de e-mails y en comentarios en foros y en las llamadas "redes sociales", algunas personas están proponiendo no responder al Censo de Población, previsto para el próximo 27 de octubre. En mi opinión, ese llamado a una suerte de "desobediencia civil" está equivocando el camino.

Cierto es que el prestigio del Indec, organismo rector del sistema estadístico oficial, se encuentra en uno de sus peores momentos, a partir de los despropósitos cometidos por su conducción desde fines de 2006. Este blog se ha hecho eco, en más de una oportunidad, de esa tan bochornosa como indignante situación. En particular, las quejas -que surgen de una evidencia cada vez más incontrastable-  están referidas a las manipulaciones en el cálculo del índice de precios al consumidor, justificadas de una manera por lo menos insólita por uno de sus directivos como parte de una "estadística militante", especialidad hasta entonces desconocida en los ámbitos académicos.

Las derivaciones de este hecho, relacionadas con temas de trascendencia no menor (como la proporción de población bajo la línea de la pobreza,  los rendimientos de los bonos de la deuda soberana y los cálculos de la evolución del PBI) han sido comentadas y criticadas con fundamento por especialistas serios y respetados.

Sin embargo, la idea de extender esa crítica linealmente  al operativo censal en ciernes merece reparos. Por un lado, porque su instrumentación requiere de una participación muy fuerte de las oficinas provinciales de estadística, organismos que -no obstante su dependencia presupuestaria y funcional respecto del ente nacional-  en general están en condiciones de garantizar y satisfacer unas condiciones de profesionalismo, objetividad y eficacia más que razonables. Se trata de oficinas cuyos integrantes aquilatan en promedio bastante experiencia en la función, lo que se traduce en un compromiso con estándares de calidad que ya tienen una tradición muy fuerte.Y que han demostrado ser capaces de remontar condiciones sumamente adversas: el censo de 2001 se ejecutó con éxito apenas un par de meses antes de que el país ingresara en una de sus peores crisis estructurales.

Pero, además, si la intención es dar testimonio de oposición al gobierno y sus políticas, creo que la vía elegida está equivocada y, en cierto modo, expresa la pérdida de la brújula en materia institucional. En otras palabras: no me cabe duda que si la intención es quejarse por los desaciertos y/o las tropelías del kirchnerismo, negar el acceso o la respuesta al censista es sólo una manera de eludir la verdadera responsabilidad cívica. Por el contrario, quienes quieran plantarle bandera al oficialismo, harían mejor en participar en política en la medida de sus posibilidades, o al menos esperar hasta las próximas elecciones y ejercer con cuidado y responsabilidad su derecho al sufragio.

Pegar un cartelito con un texto más o menos ingenioso en la puerta de casa, como se está proponiendo en Internet, no tendrá más efectos que molestar al censista y dejar al "renegado" contento por un rato, además de profundizar el daño al sistema estadístico por cuya precariedad se protesta. En cambio, si esa energía opositora se orientara a una mayor y más enérgica participación en la política partidaria o, al menos, a configurar  un buen caudal de votos, quizá el objetivo de terminar con las prácticas oficialistas estaría más próximo. 

lunes, septiembre 27, 2010

Primero cazar el oso, luego vender la piel


Cuando leí la noticia en Sur54, pensé que los tipos están vendiendo la piel antes de cazar el oso.  Jorge Martín, intendente radical de Río Grande que está por culminar su tercer período como tal, y Jorge Garramuño, miembro del Movimiento Popular Fueguino y, a su turno, intendente de Ushuaia durante tres fases consecutivas, han alcanzado según parece un acuerdo con vistas a las elecciones a gobernador de 2011.

Lo llamativo, o lo que suena un tanto ruidoso, es que la coincidencia consistiría ante todo en una "coparticipación del gobierno", expresión que significa -según lo aclaró luego un operador del riograndense-que habrá un reparto previo de los cargos ministeriales entre ambas fuerzas políticas. Esto es, que la primera acción conjunta será la definición acerca de qué ministerios y secetarías corresponderán a una y otra fracción.

Nada se ha dicho, en cambio, sobre las coincidencias programáticas que uno, en su ingenua inocencia, consideraría prerrequisitos imprescindibles para cualquier acuerdo. Pero, claro, estamos en la Argentina, un país en el que los partidos políticos han desaparecido, siendo desplazados por los "espacios" cuando no por los personalismos duros y puros.

Así que podemos imaginar esta secuencia: primero, la distribución de ministerios; a continuación, la campaña electoral que culmina en el acto eleccionario; seguidamente, y considerando el mejor escenario posible para esta alternativa, la asunción del gobierno. Y sólo en último término, la realización de una reunión de gabinete en la que el flamante gobernador y sus ministros se preguntarán: "Y ahora, ¿qué hacemos?"

miércoles, septiembre 22, 2010

Cuadernos


 
El más reciente libro de Juan José Sebreli constituye una novedad por el género de que se trata. Lo compone una serie de notas, de distinta extensión, agrupadas por temas, que el autor ha ido volcando a la manera de los apuntes que -según él mismo nos cuenta- tomaba Thomas Mann o de los dibujos que Van Gogh o Mattisse hacían en las legendarias Moleskine.

 
De esa forma se manifiestan los diversos perfiles de este intelectual que nunca deja indiferente al lector. Aparecen allí el ensayista, el crítico literario y el cinéfilo, junto con el analista político, el militante (fue fundador del Frente de Liberación Homosexual)  y el testigo de las vivencias de personajes de Buenos Aires de diversa laya, desde Cabito Bioy (primo de Bioy Casares) hasta Blas Matamoro.

 
Muy buenos son los análisis de las vidas y obras de Niní Marshall, el cantante Charlo y el escritor Roberto Arlt. A este último le dedica varias páginas, desde las que lo reivindica como un precursor del existencialismo sartriano.

 
Me resultó novedoso el capítulo dedicado a las citas, donde se destacan las del maestro del policial negro Raymond Chandler. El campo de intereses del Sebreli lector se revela amplísimo, pero uno enseguida reconoce que ello no podía ser de otra manera.

 
La mirada que despliega sobre el escenario político argentino es tan aguda como poco complaciente. Quien haya leído su "Crítica de las ideas políticas argentinas" sabe a qué me refiero.

 
Sebreli siempre incomoda, sorprende, obliga a repensar. No admite prejuicios, a los que embiste sin estar armado, a su vez, con otros prejuicios. Leerlo es un ejercicio gratificante y un desafío.

 
Para conocer más acerca de Sebreli, sugiero leer:

miércoles, septiembre 15, 2010

Obstrucción arterial


El episodio de la obstrucción arterial sufrido por Néstor Kirchner lo visualizo como una pequeña metáfora de varias cosas que ocurren en la sociedad argentina.

Mirando su patética imagen, tomada en el acto que organizó ayer la "juventud kirchnerista",  me preguntaba hasta qué punto estarán dispuestos a llegar -él y su entorno íntimo-  para demostrar que la angioplastía que le practicaron (apenas siete meses después del default de su arteria aorta) es poco menos que una operación del Grupo Clarín.

En todo caso, las declaraciones de su esposa ("hay Kirchner para rato") y la misma presencia del líder en un acto cuando apenas habían pasado un par de días de una severa intervención quirúrgica, son expresiones de una negación de la realidad típicamente argentina.

No nos va mal por errores propios, sino por una implacable campaña en nuestra contra, protagonizada ora por el imperialismo, ora por los poderes concentrados, ora por los medios. Kirchner no padece males físicos severos, tiene cuerda para rato, y se banca lo que venga.

Observe el lector la imagen, tomada de La Nación, que ilustra este post. Ese hombre está en el límite.

Metáfora de la Argentina...

lunes, septiembre 06, 2010

Entre Fidel y Adolf


 
El ícono viviente de la Revolución reapareció la semana pasada en La Habana. Su discurso, aunque no tan largo como los que supo enhebrar en la época de plenitud física, no fue diferente en esencia de aquellos. Y aunque quizá ya no ejerza el poder como antaño, demostró que sigue dispuesto a perorar a troche y moche, por más que la tropa de sus  magnetizados admiradores haya disminuido.

 
La imagen y las palabras de Fidel deben haber representado un respaldo formidable para los entusiastas estudiantes de la Capital Federal que mantienen ocupadas varias escuelas secundarias. Varios de sus líderes son, después de todo, confesos admiradores de la prédica castrista, según se desprende de una nota publicada el pasado domingo por el diario Perfil.

 
Quizá esos jóvenes, cuya formación intelectual está recién comenzando, desconozcan algunas peculiaridades del paraíso que gobiernan los Castro desde hace más de medio siglo (por cierto, sin tener que recurrir a cansadores procesos reeleccionarios). Por ejemplo, que los aspirantes a matricularse en el ciclo preuniversitario cubano deben atenerse a los siguientes estrictos preceptos:

 
"Acerca del uniforme: Las hembras no usarán más de un par de aretes. Las camisas y blusas se usarán por dentro. No se les harán pinzas, recortes para ajustar al cuerpo o que queden por encima de la saya o pantalón. No sustraer los bolsillos. Las sayas deberán tener un largo de 4 centímetros por encima de las rótulas de las rodillas. No se permitirán sayas pélvicas, decoloradas o con marcas de planchado. Los pantalones deberán ajustarse a la altura de los zapatos. No se permiten pantalones pélvicos. Las hembras no usarán maquillaje. No se permiten pulsos, collares, cadenas ni anillos. Los atributos religiosos no podrán estar visibles. Los zapatos serán cerrados y las medias blancas y largas. No se portarán MP3, MP4, celulares. Los varones no usarán aretes, presillas ni piercing . Los cintos deberán ser sencillos y sin hebillas excéntricas, grandes o a la moda, estos deberán ser de color negro o carmelita.

 
Acerca del cabello: Los pelados, peinados y afeitados deben ser los correctos, eliminando toda excentricidad y modismos ajenos al uso del uniforme. No se permite en los varones: el pelo largo, pintado, pinchos largos, ni figuras en el cabello. Las hembras no usarán aretes colgantes. Las prendas a usar en el cabello deben ser: azul, blancas o negras. Estas tendrán un tamaño acorde. El cabello de los varones no debe exceder los 4 centímetros." (Fuente: Generación Y).

 
Es muy posible que también ignoren, porque no han leído aún lo suficiente, que los antecedentes más notorios de la modalidad del "escrache" con que se aprestan a hostigar a autoridades y funcionarios,  fueron las cruces esvásticas pintadas por los nazis en las puertas de las casas de familias judías en la década del treinta del siglo pasado.

 
Sin embargo, no hay mucho por lo cual culparlos. El talante vociferante, la invasión del espacio público, la adopción de medidas de protesta extremas, son ejemplos que los adultos les brindamos en forma cotidiana. La confusión respecto del rol del Estado y de las políticas públicas están también presentes en el imaginario de los mayores, por lo que es comprensible que -pese a ser alumnos de escuelas estatales gratuitas del distrito con uno de los mejores niveles de ingreso familiar del país- exijan becas y comedores.

 
Son al mismo tiempo el reflejo de los tiempos que corren, y -mucho me temo- el anticipo del país que vendrá.

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