jueves, febrero 26, 2009

De Krugman a Colazo


El tembladeral provocado por la crisis financiera mundial da para todo en materia de declaraciones. Estatistas y antiestatistas no se dan por vencidos, cruzando argumentos a favor y en contra de la responsabilidad de los gobiernos por el terremoto, aunque el entusiasmo puesto en juego puede hacer derrapar hasta al más pintado.

Fue el caso del último Premio Nobel, adalid neokeynesiano y casi personnal think-tank de Obama, Paul Krugman, cuando expresó días pasados: "Lo que queremos es un sistema en el que los bancos se hagan cargo tanto de las ganancias como de las pérdidas. Y el camino a ese sistema es la nacionalización". Una gaffe notable, ya que mientras el primer tramo de la sentencia indica que lo deseable es que las entidades financieras asuman sus quebrantos, el segundo propone que lo haga la sociedad en su conjunto, a través del presupuesto del Estado.

La posición de Krugman sobre estos aspectos es conocida, por lo cual el episodio sólo marca el cuidado que hay que tener cuando se evalúan las declaraciones hechas al calor de la polémica, incluso en el más alto plano académico.

Otro caso es el del historiador español Lluis María Puig i Oliver, que en un reportaje publicado por "La Nación" afirma que hay que diferenciar el mercado del capitalismo y suelta esta frase: "El mercado es un instrumento y como tal puede ser utilizado desde la izquierda o desde la derecha". La afirmación de este reconocido estudioso es al menos cuestionable, si se entiende por "izquierda" a las concepciones que promueven el rol coactivo del Estado para imponer decisiones económicas a los individuos, y por mercado -como lo explica Martínez Coll- al conjunto de instituciones que facilitan la adopción de decisiones económicas mediante acuerdos entre individuos que defienden sus intereses particulares con mayor o menor capacidad para influir en las decisiones. Esto, antes de hacer un juicio de valor respecto de uno u otro postulado.

Ya bastante lejos de la academia, los políticos no se privan de meter baza, como dicen los españoles. Entre nosotros, el ex presidente Duhalde, cuya gestión de ocho años como gobernador de la provincia de Buenos Aires exhibe el dudoso distintivo de haber incrementado la pobreza en el conurbano bonaerense y llevado al banco provincial a una situación de quebranto técnico (cosa que fue evitada a costa de los bolsillos de los contribuyentes), apareció en los medios para proclamar la necesidad de "meter la deuda argentina en la quiebra mundial" o algo así. Tratándose además de la misma persona que ungió a Néstor Kirchner como candidato justicialista en 2003, uno se siente impelido a desconfiar de sus recomendaciones.

En Tierra del Fuego no hemos estado exentos de los consejos económicos de políticos con baja reputacion en la materia. En efecto, el ex gobernador Colazo, principal responsable intelectual y material del "megapase" de 2005 (ingreso de más de 4.000 beneficiarios de planes asistenciales a la planta permanente del gobierno) que asestó un golpe demoledor y de gravísimas consecuencias a las finanzas provinciales, ha salido a promulgar una suerte de frente fueguino anti-crisis, aunque sin dar precisiones sobre cómo se constituiría.

Conclusión: la libertad de expresión es un valor que hay que defender a capa y espada, aunque como todas las libertades, además de beneficios tiene sus costos...




domingo, febrero 22, 2009

Domingo de un verano porteño, con Astor y un lituano

El joven violinista Julian Rachlin nació en Lituana, pero desde muy pequeño se radicó con sus padres en Austria, estudiando en el Conservatorio vienés y tomando lecciones privadas con el gran Pinchas Zukerman. En 1988, con apenas 14 años, ganó una competencia de Eurovisión que le posibilitó el reconocimiento internacional. Poco tiempo después, se convirtió en el solista más joven de la orquesta Filarmónica de Viena.

Como tantos otros intérpretes de la música clásica, se ha sentido atraído y ha tocado temas de Astor Piazzolla. En esta ocasión, P & M arrima a sus lectores un video en el que interpreta "Verano porteño" con su propia agrupación (Julian Rachlin & Friends) en el Festival de Dubrovnic, Croacia, de 2006.

Al tipo le sobra calificación (ha tocado con "nenes" como Gidon Kremer, Marta Argerich y Yeffim Bronfman) y aquí demuestra su calidad, aunque para mi gusto la interpretación tiene un cierto exceso de "floreo" técnico en detrimento de la famosa "roña" que está en la esencia del tango. Las comparaciones, que según el conocido lugar común siempre son odiosas, me llevan a concluir que las interpretaciones de otro músico clásico del Báltico, el nombrado Kremer, me gustan mucho más. De cualquier manera, escuchar "Verano..." por Rachlin y sus boys, con breves pasajes de Vivaldi incluidos, vale la pena. (Gracias Urboterra).


jueves, febrero 19, 2009

Recuerdos del Canadá

Canadá, Australia y Nueva Zelanda eran, cien años atrás, países bastante comparables a la Argentina. Un siglo más tarde, la brecha que nos separa de ellos es abismal, por muchas razones.

¿Determinismo geográfico? Lo dudo, en alguna medida porque este tipo de explicaciones puede llevar a conclusiones equivocadas. Es un factor que tiene su importancia, como lo señala con acierto Il Postino en un muy buen post, pero no es el principal. Me inclino más a explorar cuestiones vinculadas con aspectos históricos e institucionales, como lo hace García Hamilton en su libro "El autoritarismo y la improductividad".

En estas cosas pensaba cuando, en 2007, pude visitar Canadá. Sabido es que el viajero suele caer en una especie de reduccionismo, por el cual tiende a convertir lo que percibe durante su corta estadía en una síntesis abarcadora de la completa idiosincracia de un país. Ejemplo: te toca un mozo parisino que elude hacer un mínimo esfuerzo para entender que le estás pidiendo un café, y concluís que los franceses son todos unos negados.

Con esa auto-advertencia en mente, recorrí Toronto, Ottawa, Montreal y Quebec, condicionado tal vez por el frío y poco afable -aunque correcto- trato que me habían dispensado en la embajada de Buenos Aires al tramitar la visa, imprescindible para entrar al país.

Resultó entonces una agradable sorpresa el comprobar que el desenvolvimiento productivo, en buena medida derivado de la articulación de su economía con la del gigantesco vecino del sur, está matizado por pinceladas de un desarrollo social y cultural muy interesante.

Algunas cosas resaltan con total nitidez ante los asombrados ojos de un argentino, empezando por la conducta urbana y vial. El tránsito, aún tratándose de grandes aglomeraciones, es ordenado y tranquilo: para quien está acostumbrado a manejar en las caóticas condiciones de la Argentina, hacerlo allí es casi placentero. El respeto por el peatón es una premisa central, así como el cumplimiento estricto de todas las normas para circular. Entonces, conducir un vehículo termina siendo algo sencillo.

Asimismo, en los quince días en que anduve por allí, no pude ver siquiera un perro suelto en sus calles, y ni una sola de las huellas con que estos animalitos decoran generosamente las veredas de nuestras urbes. De hecho, la limpieza urbana es formidable, como se aprecia en la siguiente foto de un sector céntrico de Ottawa:



El estado de bienestar de tipo europeo funciona, aunque según parece con algunas imperfecciones. Ello no quiere decir que no haya conflictos políticos o sociales, los cuales incluyen a los de las minorías que luchan por mayor reconocimiento a sus derechos. Sin embargo, los segmentos descontentos de la población manifiestan en la vía pública sus reclamos mediante una metodología bastante diferente a la habitual en nuestro país, según lo testimonia la siguiente imagen de un "piquete"obtenida también en la capital canadiense.



Volviendo al tema de la cuestión geográfica, los canadienses han tenido que adaptarse a un clima bastante riguroso, que condiciona en forma muy fuerte las posibilidades del asentamiento poblacional y de las actividades productivas. Ante ello, han desarrollado en Montreal una solución asombrosa, construyendo una increíble "ciudad subterránea" que posibilita a sus habitantes una vida confortable aún bajo los intensos fríos invernales.



Quebec, la provincia francófona en la que una alta proporción de habitantes aspira a la independencia, es probablemente la zona más atractiva de las que recorrí, en especial la Nouvelle France que se extiende hacia el norte entre fiordos, bosques, montañas y lagos. Testimonio del desarrollo turístico de la región, el edificio del hotel Chateau Frontenac, inaugurado por la compañía ferroviaria Canadian Pacific en 1893, provoca admiración por su señorial elegancia.


Ya a punto de emprender el regreso, anduve cerca de Toronto por la región del Niágara, en una de cuyas fincas pude paladear un exquisito cabernet franc. También comprobé que las promocionadas cataratas son bastante menos imponentes que las del Iguazú...



lunes, febrero 16, 2009

MIRANDO A OCTUBRE


La situación fiscal en las provincias argentinas se deteriora con prisa y sin pausa. Un artículo publicado este domingo por “La Nación” da cuenta de los severos problemas de caja que casi todas padecen, empezando por Buenos Aires, cuyo rojo en 2008 se estima que ha sido de alrededor de 800 millones de dólares. Una bicoca.


El panorama, después de la mejora producida en 2002 cuando la devaluación y la inflación licuaron parte del gasto en salarios, comenzó a complicarse para los gobernadores unos tres años más tarde, en parte porque los sueldos empezaron a ajustarse al alza, y también debido a que la distribución de los recursos tributarios sufrió un drástico cambio en su composición. Del reparto más o menos igualitario vigente en los denostados noventa se pasó, según lo señalaba hace unos meses Enrique Szewach, a una relación que se aproxima a 70% para la Nación y 30% para las provincias. Esto, debido al fuerte crecimiento experimentado por las retenciones a las exportaciones, que no se coparticipan.


La consecuencia de este cambio, combinado con los “superpoderes” para el manejo presupuestario, ha sido la instauración de un besamanos (hoy, localizado en la residencia de Olivos donde Kirchner ejerce el poder, no en las sombras sino a todas luces) por el cual todo mandatario provincial debe desfilar si no quiere que la jurisdicción se le incendie. La contraparte actúa entonces con férrea lógica, basada en el célebre apotegma de su no siempre reconocido líder histórico: a los amigos todo, a los enemigos ni justicia.


Tierra del Fuego, que debido a los disparates y las torpezas de Colazo y Cóccaro ni siquiera pudo respirar tranquila –en términos de solvencia financiera- durante el citado período 2002-2005 de relativa bonanza, se encuentra entre las provincias más comprometidas, ya que a su déficit de características estructurales se agrega un nivel de endeudamiento que se intuye monumental, y en ascenso.


Así las cosas, y con los mercados financieros internacionales cerrados por razones obvias, no debe descartarse, como lo señala la nota citada de “La Nación”, el recurso a la emisión de las “cuasimonedas” con que varias jurisdicciones se financiaron una década atrás.


Ante este cuadro, la Nación aparece como una suerte de prestamista de última instancia, aún cuando sus propias cuentas no pasan por el mejor momento.


El asunto adquiere una entidad superlativa en un año electoral como éste, en el cual la administración kirchnerista se juega muchas cosas, por lo que es esperable que esté dispuesta a operar a fondo con su habitual estilo extorsivo de distribución de recursos.


La pulseada será dura y aquellos que piensan que, por estar debilitado políticamente debido a sus propios errores, Kirchner ya está derrotado, es muy posible que se equivoquen. Por ahora, él sigue teniendo la chequera…


En octubre próximo habrá elecciones legislativas en todo el país. Se trata de una oportunidad para cambiar la configuración de un Congreso cuyo rol, como se ha dicho, se devaluó hasta convertirse en una escribanía que certifica las decisiones del Poder Ejecutivo (recordar que aún después del traspié por las retenciones, el gobierno logró aprobar sin problemas la confiscación de los ahorros privados en el sistema jubilatorio de capitalización y el controvertido régimen de blanqueo a la entrada de capitales).


La semana pasada hubo importantes novedades al respecto en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires y las principales provincias, como el alineamiento de Macri y Solá y las negociaciones de Carrió con el radicalismo y el socialismo. Pero nada siquiera parecido a ello ha ocurrido en Tierra del Fuego: aquí, “de eso no se habla”. Tal vez los políticos aún estén de vacaciones o se estén recuperando de ellas, o quizá consideren que hay que “desensillar hasta que aclare”, como decía el General.


Me parece que la resolución de esto va a ser interesante, y al respecto propongo algunos interrogantes.


Uno: los ciudadanos que crean necesario poner algún límite al poder central en el ámbito legislativo nacional, ¿harían bien en confiar para ello en los candidatos del teóricamente opositor ARI local? Al respecto, hay que recordar dos cosas: por un lado, que los senadores y diputados que responden a la gobernadora Ríos no tuvieron empacho en acompañar –según ellos, por conspicuas razones ideológicas- al gobierno central en asuntos como la cuestión de las retenciones, la reestatización de Aerolíneas Argentinas y el ya mencionado manotazo a las AFJPs. Por el otro, que la administración de su jefa depende de un modo dramático de las asignaciones discrecionales del tesoro nacional para pagar los sueldos de los empleados públicos y generar alguna obra pública.


Otro: los intendentes radicales de Ushuaia y Río Grande, que no han dudado en acercarse al “espacio” kirchnerista para buscar también el amparo de la Kaja, ¿estarán dispuestos a avalar al mismo tiempo candidaturas opositoras?


Insisto, el panorama local se va a poner cada vez más entretenido.

domingo, febrero 15, 2009

La escafandra y la mariposa


Esta magnífica película francesa refleja una historia real, que su protagonista convirtió en el libro que le sirve de base al guión.

A los 42 años la vida parece sonreírle a Jean Dominique Bauly. Es un periodista exitoso (editor-jefe de la famosa revista parisiense "Elle"), planea escribir un libro y vive un intenso romance con una mujer más joven, por la que se ha separado de su esposa, con la cual tiene tres hijos. Pero eso que los médicos llaman "un accidente cerebro-vascular" lo expulsa de modo abrupto de tan cómodo escenario.

Despierta en un lugar de rehabilitación cerca de la costa de Calais, paralizado de pies a cabeza: está imposibilitado de hablar, respira con ayuda mecánica y ni siquiera puede comer. El neurólogo le da una cruda descripción del cuadro que no avala el optimismo que él mismo intenta transmitirle.

El único resquicio que le ha dejado la incapacidad motriz es su ojo izquierdo, que gracias a un novedoso sistema desarrollado por una de las terapeutas que lo asisten, se convertirá en la herramienta de comunicación de una mente que no ha sufrido daño alguno.

Lo notable de la película es que la trama se va desarrollando desde la perspectiva del protagonista, quien relata sus vivencias al espectador con su voz en off. Apresado en un cuerpo que siente como una escafandra que lo mantiene hundido en el fondo del mar, Jean Dominique comprende que tiene dos elementos para sobrevivir: su imaginación y su memoria. Ellas lo convertirán en la mariposa que saldrá a sobrevolar su pasado y lo ayudará a vivir su presente. De tal modo, supera la autoconmiseración inicial y simplemente, vive la vida en la forma en que le ha tocado. Termina escribiendo un libro, que dicta a una asistente mediante el parpadeo de su ojo.

El director Julian Schnabel no sólo evita caer en el dramón lacrimógeno, sino que construye una obra memorable, describiendo ese tremendo drama humano con pinceladas de humor y una gran belleza visual. Las actuaciones son excelentes, empezando por la del protagonista Mathieu Amalric.

Creo que es una verdadera joya, imperdible.

viernes, febrero 13, 2009

Vamos bien, pero todavía falta


La combinación de lo que Maradona y Messi representan tiene un efecto mediático que no por previsible, deja de ser impresionante.

A tal punto que se habla de un supuesto debut de "la dupla", cuando en la realidad no son tal cosa por la sencilla razón que uno de ellos actúa dentro de los límites del campo mientras el otro mira desde afuera.

Era de esperar, asimismo, que un resultado positivo en el partido con Francia gatillara la ola de exitismo exagerado que ahora inunda al mundo de los comentaristas, desde la televisión y los diarios hasta las mesas de café.

Por mi parte, me cuesta subirme a ese carro triunfal. La selección le ganó merecidamente a un equipo del que se puede decir tanto que es el subcampeón mundial vigente, como que afronta un difícil proceso de transición a partir del retiro de grandes figuras como Zidane, Vieira o Thuram, de las que no se avizora un recambio consistente. Les bleus no son hoy lo que eran dos años y medio atrás, eso está claro.

A esa versión devaluada de Francia le ganó la Argentina, con una producción de la que sólo creo destacable un cambio de actitud por parte de los jugadores, que contrasta con la imagen poco comprometida que dejaron en los últimos partidos en que fueron dirigidos por Basile. Pero de fútbol puro, creo que hubo poco para rescatar.

Un excelente funcionamiento defensivo, sí, con la solvencia de un Demichelis que se consolida como baluarte y referente de la última línea. También un buen trabajo de Mascherano y Gago en la contención y la distribución primaria. Y una promisoria aparición de Papa como marcador lateral izquierdo, un puesto que hacía tiempo no estaba bien cubierto en el equipo. Eso y muy poco más.

Insisto, ante un conjunto francés apenas discreto, Argentina mostró solidez defensiva pero poco volumen de juego de mitad de cancha en adelante. La elaboración ofensiva que todos esperábamos no apareció. El primer gol llegó tras un pelotazo muy largo que el Kun Aguero capturó contra la línea de fondo, con una actitud que no mostró en la era Basile. El segundo, en un contraataque en el que Tévez aguantó la pelota con su típica firmeza, y que Messi coronó tras una apilada con su sello. No hubo, en ninguno de los dos casos, jugadas colectivas hilvanadas, progreso en el terreno mediante asociación con toques precisos.

Después de cada uno de los goles, el equipo mostró confianza para controlar el trámite manteniendo la posesión de la pelota, para ir desmoronando al rival. En el primer caso, haciendo transcurrir los cinco minutos que faltaban para completar el primer período y así marchar al descanso en ventaja; en el segundo, para cerrar el partido sin sobresaltos. Ese es un mérito atribuible a la experiencia y jerarquía internacional de los jugadores.

Pero lo que logró Maradona hasta aquí no es poca cosa. El equipo estaba desmoralizado o, más que eso, desmotivado. El DT parece haber logrado transmitir -a partir del magnetismo de su formidable trayectoria como jugador- el significado de vestir la celeste y blanca a algunos jóvenes para quienes los logros de los equipos del '78 y el '86 quizá resultaran algo así como una historieta bella pero lejana. Es algo muy valorable, porque en el nivel de la alta competencia, el compromiso es una condición sine qua non.

Sin embargo, el equipo deberá crecer mucho para sostener sus aspiraciones ante rivales más sólidos que los franceses. Las grandes individualidades -debe haber pocos países que puedan elegir entre una constelación de estrellas como las que tiene la Argentina- son un buen punto de partida, pero uno no puede menos que exigir a la selección que no sólo "aguante" al rival, sino que lo domine y se despliegue en el campo contrario cubriendo todo el ancho de la cancha, explotando diferentes variantes de ataque. Eso, en Marsella no se vió.

lunes, febrero 09, 2009

Defensores de Moreno


El estado en que se encuentra el Indec, organismo encargado de llevar la base estadística oficial, desde su intervención de facto por parte del secretario de comercio interior Guillermo Moreno, es sin duda el peor desde que se reinstauró la democracia un cuarto de siglo atrás.

La grosera manipulación de los indicadores le ha venido quitando al ente la confianza del público, deterioro cuya progresividad parece coincidir con un incesante incremento de la cerrada defensa que desde la corrección política se ha venido haciendo, de un modo quizá desconcertante para un observador desprevenido, de la gestión del funcionario del gesto adusto.

En ese contexto, resulta casi anecdótico que el correo electrónico interno sea el medio utilizado por una "Agrupación Peronista Evita Inmortal" para tratar de percudir (*) su adoctrinamiento cerril en las conciencias de los agentes del Indec. Todavía no es obligatorio afiliarse al Frente para la Victoria para conservar el puesto de trabajo, pero sí lo es el descubrir cada mañana en la bandeja de entrada uno de esos mensajes en los que se polemiza con Beatriz Sarlo o se abomina del "mito de la construcción neutral del conocimiento" (sic).

La barbarie tiene también modos más elegantes de expresión. Es el caso de Rafael Bielsa, personaje que tras trajinar el funcionariato en el temprano kirchnerismo, mantiene su carácter de autoproclamado soldado de su jefe, pese a que este último lo ninguneó y maltrató, a su turno, como dicen suele hacerlo con todos sus colaboradores.

En un reciente reportaje, el hermano del ex DT de la selección nacional de fútbol ensayó algunos argumentos de antología para defender al morenismo estadístico. Transcribo a continuación los imperdibles párrafos a que me refiero:

- ¿Y la manipulación de los índices del Idec?

- Se armó un gran escándalo. Pero, ¿qué empresa hace sus cálculos en función de lo que dice el Indec? Nadie toma esos números en serio.

- ¿Le parece serio que las estadísticas oficiales no sean confiables?

- No, no me parece serio. Pero tampoco me parece letal como se lo quiere plantear.

- Pero el Gobierno las anuncia y las considera, al menos públicamente, ciertas?

- Insisto, me parece un problema serio, pero no letal.

- ¿En qué medida contribuye lo que pasa en el Indec a espantar inversiones?

- Si la Argentina es un país dificultoso para que venga una inversión extranjera masiva, no es por el Indec.

- Y ¿por qué es?

- Por nuestra larguísima historia de permanentes cambios de reglas de juego.

- ¿El Gobierno no cambia las reglas?

- Sí, pero en el buen sentido.


Que un tipo capaz de argumentar de esta manera sea aún considerado como un intelectual de fuste es, sin duda, una elocuente muestra del estado actual de las cosas en nuestro país.

Pero, volviendo al tema específico del Indec, hay una conclusión bastante obvia que surge de la observación de estos acontecimientos, que fue expuesta con acierto por Víctor Beker en un muy interesante artículo publicado por La Nación: si el gobierno no duda en falsificar las estadísticas económicas, ¿por qué no va a hacerlo con los resultados de una elección en la que se juega su futuro político?

(*) Percudir - Dicho de la suciedad: penetrar en algo. Fuente: Diccionario de la Real Academia Española.

Link: artículo de Víctor Beker.

Actualización de las 23:48 (hora del Oeste): ahora, también hay afiches pro Moreno firmados por la Agrupación Evita Inmortal en las paredes del Indec. Pasen y vean.

domingo, febrero 08, 2009

Cafetín de Buenos Aires

Desde mi adolescencia estuve vinculado, de un modo u otro, a algún café. El antecedente más remoto que recuerdo es de mis tiempos de estudiante secundario, cuando a la salida del colegio "Hipólito Vieytes" de Buenos Aires, con mis compañeros íbamos a un bar ubicado frente al monumento al Cid Campeador, en "las diez esquinas" del barrio de Caballito. Cuando el mozo nos veía entrar en tropel el gesto se le transformaba, porque además de invadir el lugar con nuestro barullo, éramos capaces de consumir apenas una gaseosa entre siete u ocho, mientras concretábamos la transgresora aventura del cigarrillo.

Pocos años después fue el turno del "Café Bar El Parque", en la esquina de la avenida Rivadavia y el pasaje Florencio Balcarce. En tiempos en que esos bares de barrio permanecían abiertos las veinticuatro horas del día, probé por primera vez las "bebidas blancas" que mi padre me recomendaba evitar. Fue Manolo, el mozo gallego de infalible buen humor, quien me sirvió mis primeras ginebras (ya que el flaco contenido de la billetera pocas veces alcanzaba para un whisky). Pero, más importante que eso, en "El Parque" -un lugar con cierta historia, en el que habían parado deportistas conocidos como el futbolista Frassoldatti o el automovilista Rodríguez Canedo, y en cuya ventana se había tomado la fotografía del cantante Horacio Molina que ilustraba la tapa de uno de sus discos- empecé a desarrollar junto a mis amigos del alma esa costumbre de la tertulia interminable: sabido es que en torno a una mesa de café los argentinos podemos conformar el mejor equipo para la selección de fútbol, solucionar los más graves problemas del mundo y superar -o al menos "contener"- cualquier dificultad sentimental, por compleja que parezca.

En la época universitaria, el bar "Los estudiantes" de la avenida Córdoba albergaba mis angustias previas a los exámenes, situación que compartí también con quien luego sería mi esposa. Íbamos allí los que seguíamos la carrera de economía, para desmarcarnos de los que estudiaban para contador, que paraban en el "Facultades" de la esquina de Uriburu. Esa tajante división no impedía, claro, que peroráramos en contra del sectarismo...

Con el traslado a Ushuaia sufrí una especie de crisis, ya que por demasiado tiempo no encontré el lugar apropiado para continuar con aquella costumbre. Hasta que hace unos quince años abrió el "Café de la Esquina", en San Martín y 25 de Mayo, al que casi desde el comienzo frecuenté con mis amigos. Hasta que cerró hace un par de meses. La piqueta del progreso va a demoler el antiguo edificio, para permitir la construcción de uno nuevo en el que, posiblemente, David abrirá otra vez las puertas del boliche. Por supuesto que esperamos con ansiedad el momento en que Ariel vulelva a dejar sobre nuestra mesa, como sólo él sabe hacerlo, esos humeantes pocillos.

"El Parque" tampoco existe ya, pero Buenos Aires conserva aún varios cafés míticos, como el "Tortoni" de la avenida de Mayo. Sin embargo, no se trata de un patrimonio exclusivo de esa ciudad. Ejemplo: "El Cairo" de Rosario, inmortalizado por la obra literaria de Roberto Fontanarrosa. La afición por la charla de café es, sin duda, una marca registrada de cobertura nacional.

Quizá por ello el tango se ha ocupado con frecuencia de esa preferencia argentina. Dos que me gustan mucho son "Un boliche", de Tito Cabano y Carlos Acuña, y "Café La Humedad", de Cacho Castaña. Pero creo que ninguno supera a "Cafetín de Buenos Aires", con letra del gran Enrique Santos Discépolo y música de Mariano Mores, que en la interpretación del "Polaco" Roberto Goyeneche llega en este domingo a P & M, para que no lo extrañemos a Astor.





jueves, febrero 05, 2009

Lós-mu-chachós-disideeentes, tó-dosuní-dostriun-faréee-mós...


Se juntaron en Mar del Plata a comer un asado, como cualquier grupo de amigos. El ex jefe partidario dijo, a los postres y sin ruborizarse ni un poquito, que "el país no es difícil, sino que lo hacen difícil los burros que no saben cómo se gobierna".

Disidentes del peronismo, se postulan como la opción al oficialismo en las próximas elecciones.

Mirá un momento esas caritas...

¿Le comprarías un auto usado a alguno de ellos?

(La foto es de Clarín)

miércoles, febrero 04, 2009

Tarde piaste


Anoche veía en televisión al periodista Nelson Castro, entrevistado por su colega Ernesto Tenembaum.

Castro es uno de los profesionales más respetados en el medio, tras haber construido una imagen de seriedad y objetividad que no registra objeciones.

Otra tema es el de su perspicacia.

Él mismo reconocía ayer que el Kirchner "de la primera etapa" le parecía muy "eficaz", pero que ha advertido que eso "era una pantalla".

Hay que admitir que la pantalla ahora descubierta por Nelson Castro (ahora, digo, cuando se quedó sin trabajo, despedido por una radio adquirida por una empresa filokirchnerista) era bastante amplia, porque le impidió al periodista recordar en el momento oportuno el pasado menemista de Kirchner, y/o las particularidades de su gestión como gobernador de Santa Cruz. Particularidades que incluían lindezas bastante conocidas, tales como la manipulación de la Suprema Corte provincial, la transferencia y el manejo como mínimo poco transparente de fondos públicos a bancos del exterior y el acoso a medios periodísticos no muy complacientes con su gestión.

Ahora, el bueno de Nelson parece arrepentirse de su escasa perspicacia pasada. "Lamentable", titularía tal vez el finado Julio Ramos en Ámbito...

martes, febrero 03, 2009

2 al precio de 1

Van dos posts al precio de uno.



1) El autor de este blog está en contra de los escraches, los cortes de calles o rutas y, en general, de todo acto de violencia. Esto debiera ser un principio de toda persona civilizada, y como tal no tendría que ser relativo.

Por eso, que desde este blog se adopte una postura muy crítica respecto de la política del actual gobierno nacional, no es óbice para deplorar el reciente escrache al diputado santafecino Agustín Rossi. Son tan criticables los cortes de ruta de una horda choripanera a sueldo de D'Elía como los impulsados por productores rurales; tan censurables los escraches a la ministra Alicia Kirchner en Santa Cruz como los del grupo Barrios de Pie a la casa de Luciano Miguens. No tienen justificación cuando vivimos bajo un estado de derecho, por más que las autoridades lo desvirtúen casi a diario con su comportamiento. Los productores rurales que acosaron a Rossi (presumo, con arbitrariedad, que varios de ellos tal vez lo votaron) tendrán en octubre la oportunidad de expresar su repudio a través del sufragio. Así se actúa en democracia. Ergo, es repudiable el ensayo de justificación elaborado por el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, admirador confeso de Evo Morales.

Además los escraches, bueno sería recordarlo, reconocen su antecedente moderno en los que llevaban a cabo los nazis alemanes contra las viviendas de familias judías. Es decir, se inspiran en una de las peores lacras que azotaron a la humanidad.

ººº



2) Muy interesante (y polémico) el artículo de Daniel Montamat en La Nación de hoy, sobre la crisis económica internacional. Recomiendo su lectura, mientras reproduzco aquí algunos pasajes:

El sobreconsumo bulímico americano que fue funcional a la economía internacional era, a todas luces, insostenible en el largo plazo. En una cultura posmoderna que vive el presente como devenir, hubiera tocado al Estado ocuparse de los desequilibrios que ponían en jaque la supervivencia futura del sistema económico. Por el contrario, con su rol y sus políticas, los Estados exacerbaron el ciclo y los desequilibrios. Había que complacer las preferencias por el consumo adictivo.

El capitalismo no está jaqueado por la crisis financiera, sino por la dictadura del presente que imponen las preferencias posmodernas.
Así como en el presente las preferencias posmodernas son refractarias a la inversión del Estado en bienes públicos, en el largo plazo resisten todo esfuerzo generacional tendiente a sustentar la reproducción económica, social y ambiental del sistema.

domingo, febrero 01, 2009

Quinteto Suárez Paz

Hoy es domingo, y P & M vuelve a su costumbre de traer tango, y en particular música de Astor Piazzolla, a su página web.

El blog es -además de tanguero y piazzollista- furioso hincha del "Negro" Suárez Paz, un violinista que integró por varios años el Quinteto Tango Nuevo del marplatense. Tiempo atrás, dimos cuenta aquí de la admiración que Astor tenía por su talento.

En 1996 el Negro constituyó un quinteto excelente, con el que grabó al menos dos CDs muy recomendables. Lo integran Ricardo Lew, un guitarrista virtuoso de valiosísima trayectoria en el ambiente del jazz; el refinado pianista Nicolás Ledesma, músico desde el '92 de la orquesta de Leopoldo Federico; Horacio Romo, en mi humilde opinión uno de los mejores bandoneonistas de la generación joven; y el contrabajista Daniel Falasca, hermano de la malograda Rosana, quien toca desde hace más de veinte años en la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires.

En el video que les dejo aquí, el quinteto hace una excelente interpretación de "La muerte del ángel". Además de los superlativos desempeños individuales, y de alcanzar aquella "roña" que tanto reclamaba Piazzolla, el grupo logra algo que Natalio Gorín en su libro "A manera de memorias" señala como una consecuencia de la calidad de los arreglos del Maestro: sonar por momentos como si se tratara de una orquesta completa.

A ver qué les parece.


Mi hermano es hijo único


Esta es una película italiana que al momento de su presentación en los cines de la Argentina, fue bastante mimada por la crítica. La idea ha sido retratar a la sociedad italiana de los años sesenta y principios de los setenta (del siglo pasado), que estaba muy polarizada en términos políticos, enfocando a una familia obrera de Sabaudia, pequeña ciudad situada unos 100km. al sur de Roma que fue construida a principios de la década de 1930 por el gobierno de Mussolini.

Los conflictos entre Accio, un joven algo violento que simpatiza con el neofascismo del MSI, y su hermano mayor Manrico, militante del PC que se convierte en el líder combativo de los obreros de la única fábrica del pueblo, son planteados como una metáfora de las confrontaciones sociales de la época. La figura de Francesca, la novia de Manrico de la que Accio se enamora, aporta el componente romántico.

Uno siente que la película amaga sin concretar, porque no termina de delinear a los personajes ni de redondear la argumentación. Da la impresión que el director trata de mostrar que las diferencias, en apariencia muy profundas, pueden terminar siendo puntos de contacto, pero creo que no lo logra. La trama se desarrolla de una manera bastante desvahída e inconexa, desembocando en un desenlace que me pareció forzado.

El producto, en suma, es bastante flojo.