jueves, marzo 25, 2010

Día de la Memoria (el día después)



Otra vez, el autoproclamado progresismo (hacia dónde queda el progreso?) nacional ha cumplido con la liturgia políticamente inevitable del 24 de marzo. La cual consiste en apropiarse de la conmemoración del golpe militar de 1976 dejando fuera de la misma a quienes, sin identificarse con las etiquetas de izquierda, no fueron, no son y/o no serán antidemocráticos golpistas.

La recordación (es decir: la angustia y las lágrimas de los familiares de tantos muertos y secuestrados; el dolor de tantos perseguidos y exiliados internos y externos; la frustración de tantos proyectos personales y colectivos) ha vuelto a ser utilizada desde las más altas cumbres del poder para, en el mejor estilo del felipepignismo a la moda, tratar de justificar su relato del presente. Incluyendo alusiones elogiosas más o menos explícitas hacia una epopeya y una propuesta de los guerrilleros de antaño que no sólo no tuvo nada de épico sino que, como lo ha confesado Martín Caparrós, tampoco contenía una propuesta.

Quienes no comulgamos con las facciones que en la tarde de ayer forcejearon en la Plaza de Mayo para ver quién era capaz de vociferar más fuerte; quienes no adherimos a los conceptos que nuestra Presidente/a expuso por la mañana en el acto oficial; quienes, en fin, no terminamos de digerir el simplista y parcial discurso progresista en sus respectivas versiones kirchnerista y no kirchnerista, quedamos confinados en el campo de los cómplices de ayer y de hoy (Carlotto dixit) y seguramente del futuro. Porque algo habremos hecho.

Cuando la historiografía analice la década de los setenta del siglo pasado con la objetividad que da el paso del tiempo (bastante más tiempo del que ya ha transcurrido, evidentemente), creo que la identificará como el período más trágicamente bárbaro de nuestro pasado. Porque al salvajismo de los militares del también autoproclamado Proceso de Reorganización Nacional se agregarán los oscuros años del pésimo, desastroso gobierno peronista que lo precedió; los guiños cómplices con que el anciano líder alentaba a los guerrilleros que luego denostaría;  las tertulias de intelectuales como Borges y Sábato con Videla; los sesudos comentarios complacientes de Mariano Grondona y Bernardo Neustadt, primero respecto de López Rega y su trabajo sucio, luego sobre el accionar patriótico de los golpistas; los secuestros y asesinatos, los atentados al voleo y los robos millonarios de los jóvenes idealistas; las repugnantes agachadas de Firmenich y lo más granado de la cúpula montonera, pergeñadas desde el cómodo exilio europeo, como la trágica y disparatada contraofensiva que mandó a la muerte segura a miles de militantes o  el pacto con el revolucionario Massera. Por nombrar sólo algunas imágenes que en desordenado tropel arroja mi memoria al correr del teclado.

Por eso, creo que el tan buscado como lejano sendero de la unidad nacional (lo escribo y me suena como una entelequia) no será alcanzado mientras los argentinos no logremos mirar hacia esos terribles años desprovistos de la hipocresía  con que lo venimos haciendo cada 24 de marzo.

domingo, marzo 21, 2010

Libertango en guitarra

El guitarrista argentino Alberto Morelli tiene una rica y extensa trayectoria como intérprete y arreglador de música clásica y popular.

Se ha presentado como solista en escenarios de todo el país, incluyendo el Teatro Colón de Buenos Aires, y en distintos puntos de América Latina y Europa. Asimismo, ha sido invitado a compartir el escenario por diferentes orquestas sinfónicas. Vive en la provincia de Chubut, ejerciendo la docencia en las ciudades de Trelew y Comodoro Rivadavia.

P & M
presenta en este domingo un video en el que Morelli toca un arreglo propio de "Libertango", que como ya saben aquellos pocos que suelen darse una vuelta por este blog, está en mi Olimpo personal de obras del genial Astor Piazzolla. A mí me gustó mucho, espero que lo disfruten.


jueves, marzo 18, 2010

El precio de los autos


Arden los foros de Internet y las páginas de Facebook frecuentados por los fueguinos. El mismo tema repica a diario en varios programas periodísticos de las radios locales.

¿La preocupación es por el conflicto entre los docentes y el gobierno? ¿Acaso se trata de las probables consecuencias de un sismo? ¿O de inquietudes sobre la salud pública, el medio ambiente, la seguridad?

Nada de eso. El problema que tanto intercambio virtual y verbal genera es mucho más prosaico: el precio de los automóviles en Tierra del Fuego.

"En Rio Gallegos -brama un indignado cibernauta-  un Gol vale 5 lucas menos que acá; un furgón, aca 103 mil, allá 77 mil es una locura." Otro ratifica: "Un amigo compró una Ford Eco Sport en Buenos Aires y se la trajo a Ushuaia por 13 mil pesos menos. Y eso que acá no se paga IVA!!!"

Un economista, un sociólogo o, tal vez, un psicólogo social, se ocupará en algún momento de estudiar la compleja conducta del poblador fueguino promedio respecto de la adquisición de vehículos. Mientras tanto, podemos teorizar -como en una mesa de café- sobre un tema que llama la atención de los visitantes.

A ojo de buen cubero, el parque automotor se destaca por dos características principales: su pujante juventud y la altísima proporción de unidades de alta gama, en especial de "todo terrenos". La compulsión por adquirir el modelo más caro posible, el más grande y/o el más poderoso baña a casi todos los estamentos de la sociedad. Un auto de tres años de antigüedad es viejo.

Un observador desprevenido se sorprende casi con candor al ver los vehículos estacionados frente a las fábricas, o ante la sede de un gremio estatal en asamblea...

De nuevo, partiendo de la intuición se puede afirmar que esa conducta colectiva deriva en una demanda que trepa casi insaciablemente. Y, como lo sabe cualquier alumno de un curso básico de economía, eso crea oportunidades para que los oferentes exijan un precio más alto. Claro, la teoría indica que esa situación hará que en algún momento, ante precios altos, la demanda baje y la escasez de compradores obligará a los vendedores a disminuir los precios.

Sin embargo, en el mercado automotor fueguino eso no ocurre. La demanda sigue siendo alta, por más que los precios crezcan. La reacción de los consumidores se limita a las quejas a las que aludimos al principio.

La economía es, en el fondo, una cuestión de incentivos, y los precios son señales para compradores y vendedores. Así que el comportamiento de la demanda de automotores en Tierra del Fuego no es otra cosa que un fuerte incentivo para que los vendedores mantenga su política de precios.

Mientras eso no cambie, de nada valdrán los exabruptos en Internet ni los reclamos por una intervención del gobierno para "parar esta locura". Los llamados a "papá Estado" para que se ocupe del asunto ignoran que el mercado, esa demonizada entelequia, está compuesto por las mismas personas que, con sus decisiones, determinan el curso de los acontecimientos.

miércoles, marzo 17, 2010

El conflicto interminable



P & M no suele compartir las políticas de la gobernadora Ríos y su elenco. El blog considera que la administración no ha sabido conciliar ciertas convicciones políticas con la disponibilidad de recursos, y que esa falta de pragmatismo -de un modo tal vez paradójico- la ha ido empujando hacia un alineamiento con el gobierno central que muy pocos hubieran presagiado al comienzo de su gestión. Desde hace ya bastante tiempo los legisladores del oficialismo fueguino acompañan acríticamente las iniciativas kirchneristas en el Congreso, procurando justificar su actitud en una retórica nac & pop a la moda, mientras que desde la Capital Federal se asiste a la exánime tesorería provincial para que pueda seguir manteniendo el pago de sueldos y una prestación mínima de los servicios a cargo del Estado local.

La obra pública, en tanto, estará sujeta al funcionamiento de un fideicomiso que el lunes pasado la Presidente/a anunció aquí, fondeado con parte de las regalías por la explotación petrolera costa afuera. El asunto fue presentado -no sin orgullo- como una reivindicación largamente postergada de las aspiraciones de la provincia a percibir parte de ese importante flujo de fondos. Mientras, algunos de esos que nunca faltan -no sería apropiado usar el término "destituyentes", un tanto desgastado ya-  recordaron que el mecanismo de los fideicomisos fue un invento del casi innombrable menemismo para manejar recursos fiscales por fuera del presupuesto y de los requisitos de la normativa que rige la contabilidad pública, cuya utilización, lejos de ser execrada como otras políticas del neoliberalismo noventista, sólo ha aumentado desde 2003 a esta parte.

Pese a tales desacuerdos, ya expuestos aquí en más de una oportunidad, el blog no puede menos que celebrar la reacción que ayer trasuntó la gobernadora, con relación al conflicto con el sindicato de los trabajadores de la educación (no me sale llamarlos maestros o docentes...). Sin embargo, se cree desde este modestísimo y pequeño cyberespacio que se trata de una decisión algo tardía, mientras se atiende con interés al curso de los acontecimientos, esperando ver la forma en que la reafirmación del principio de autoridad anunciada ayer se llevará a la práctica.

La posición sindical, en tanto, parece inmodificable. Con un estilo casi kirchneriano, a cada tropiezo redobla la apuesta. El discurso de su dirigencia continúa siendo tan encendido y combativo como hartante para los que no estamos involucrados en forma directa en el conflicto. En tanto, los chicos flotan,  prendidos al control remoto televisivo, el mouse de la PC o la tabla de skate, esos no lugares a los que los condena la prolongación del paro.

¿Cómo seguirá todo esto?

(La imagen pertenece a El Diario del Fin del Mundo)

domingo, marzo 14, 2010

Los 70 de Cortez

El pasado jueves, 11 de marzo, Alberto Cortez cumplió 70 años, que celebró dando un concierto en Barcelona.

Cantante y autor de gran renombre en Argentina, España y muchos países de América Latina,  ha recorrido un largo camino desde su pequeño pueblo natal, Rancul, en la provincia de La Pampa. Siendo muy joven viajó a Europa, y alcanzó su primer éxito comercial en España con "Sucu-sucu", un tema pasatista muy popular entre la juventud de la época. Al poco tiempo, logró otro impacto con "Me lo dijo Perez". Sin embargo, tenia muchísimo más para dar.

Fue  el primero en musicalizar un poema de Antonio Machado ("Las moscas"). Escribió canciones de gran hondura poética,  como "Cuando un amigo se va", "A partir de mañana", "Callejero", "Distancia", "Como de costumbre", "Como el primer día", "En un rincón del alma", "El abuelo", "Mi árbol y yo", "Castillos en el aire" y "Parábola de uno mismo", entre muchas otras.

En 1996 sufrió un accidente cerebrovascular que por muy poco no lo bajó definitivamente del escenario de la vida. Sin embargo, continúa en actividad, y este año tiene previsto editar un disco.

Es uno de mis artistas preferidos, tanto por la calidad y calidez de su poesía como por su virtudes como intérprete. En mi Olimpo, está a la altura de su otrora amigo J. M. Serrat. & M homenajea a este gran artista presentando un video, en el que interpreta un tema de su autoría que no es de los más conocidos, pero que tiene gran significacion en esta etapa de su vida (y de la mía...). Se refiere, claro, a "la grave ceremonia de clausura", o lo que es lo mismo, a "la antesala de lo inevitable".



jueves, marzo 11, 2010

La Revolución ya no es lo que era


El gobierno de nuestra Presidente/a es nac & pop, por lo que -al igual que el de su antecesor y consorte-  confronta en forma decidida y valiente con los enemigos del pueblo. Enemigos que, como todos sabemos, son lo suficientemente aviesos y taimados como para -pese a la formidable capacidad del oficialismo- estar en condiciones de conformar una severa amenaza para nuestro bienestar.

El FMI y los tenedores de títulos públicos están entre los más conspicuos de esos canallas. El kirchnerismo supo combatirlos, primero con la quita y el canje de la deuda, luego con el desendeudamiento (mediante un valeroso "pago cash" al mismísimo organismo financiero), más tarde con la pícara manipulación de los índices de actualización de los títulos entregados en canje, una maniobra típica de la picardía criolla que nos distingue ante los ojos del mundo.

El tiempo ha pasado, pero la lucha continúa. El gobierno ha cambiado de táctica, quizá apelando a una de aquellas "jugadas maestras" que los montoneros de antaño elogiaban al gran líder. Ahora, a pagar la deuda se ha dicho.  La Presidente/a avisó que habrá de hacerlo apelando a las reservas del Banco Central,  que está dispuesta a ello por más objeciones que el poder legislativo anteponga, y que ignorará en forma lisa y llana eventuales fallos en contrario de la justicia.

Es comprensible, entonces, que todo el arco revolucionario apoye a esas dos bravas amazonas nacionales que son Cristina Fernández y Mercedes Marcó del Pont. Allí estuvieron, por ejemplo, Luis D´Elía y Milagro Sala, poniendo el cuerpo en una movilización hasta el Congreso.

"Pago de deuda o muerte", es la consigna revolucionaria del momento. Y al que no le guste, que vaya a quejarse a Fidel Castro.

La imagen pertenece a Ámbito Financiero.

miércoles, marzo 10, 2010

Diario de una buena vecina



Doris Lessing es una escritora británica, pese a que nació en Irán cuando era Persia, y a que vivió en Zimbabwe cuando se llamaba Rhodesia.

Su excelente novela "Diario de una buena vecina" no me ha parecido feminista, aunque esa es la etiqueta que se le ha endosado a esta autora, y no sólo desde la crítica literaria. Cuando la Academia sueca le confirió el Premio Nobel, en 2007, lo hizo por "su capacidad de transmitir la épica de la experiencia femenina". Al menos en esta obra, creo que la definición es insuficiente (con el pertinente pedido de perdón a los académicos escandinavos).

Es cierto que la novela narra la relación, promediando los años setenta del siglo pasado, de dos mujeres londinenses. Janna es una profesional cincuentona, viuda, sin hijos y exitosa, cuya carrera como editora de una revista femenina constituye su exclusivo núcleo vital. Maudie, una nonagenaria que pasa en una casi miseria extrema sus últimos años. Perteneciendo, en apariencia, a mundos que no podrían ser mas opuestos, las une la soledad. Desde ese enfoque, quizá no resulte extraño que -una vez que sus caminos se cruzan por casualidad- vayan construyendo una tumultuosa, compleja amistad.

También son mujeres los demás personajes principales de la trama. Los varones están relegados a planos secundarios.

No obstante, la argumentación del feminismo no constituye, a mi modo de ver, el eje principal. Hay, por un lado, un planteo referido al sacrificio (sin culpa) de la vida personal de Janna -como las de otros miembros de su entorno- en el altar del desarrollo laboral. Por otra parte, la penosa saga de Maudie (hija y esposa abandonada, madre a quien su hijo le es arrancado, trabajadora no calificada que termina sobreviviendo de una magra pensión y de la poco eficaz asistencia social) es expuesta sin golpes bajos. El personaje, dolorido, amargado, rezuma sin embargo dignidad por donde se lo mire. Asimismo, la cuestión social -que aparece como trasfondo-  es uno de los determinantes de la conducta y la suerte de los personajes.

Hay una descripción precisa, no condescendiente, de la inevitable decrepitud que llega con la ancianidad. Maudie sufre sus debilidades e incontinencias, mientras Janna empieza a comprenderla y respetarla. A través de su  amiga, aprende además a ver el mundo de la vejez, que hasta entonces le había resultado casi invisible.

Los viejos, parece decirnos la autora, están allí y no es que no los veamos. Los vemos con una lente deformante. Las arrugas y demás señales físicas nos ocultan al ser humano con sentimientos y deseos que aún está debajo de la máscara. Alguien que amó y fue amado, tuvo y tiene esperanzas, y -como Maudie- se aferra a la vida hasta el final.

La prosa es concisa y descarnada, y nunca cae, insisto, en facilismos lacrimógenos. Creo que es un libro recomendable.

domingo, marzo 07, 2010

Una visita a Punta Arenas

 
Frente de la casa de Mauricio Braun en Punta Arenas

Punta Arenas, capital de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, es la tercera ciudad -según número de habitantes- de la Patagonia, detrás de las argentinas Neuquén y Comodoro Rivadavia. Está en el extremo sur del continente, en la península de Brunswick, sobre la costa del estrecho de Magallanes que la separa de la Isla Grande de Tierra del Fuego.

El atractivo más conocido de los que esta ciudad ofrece a sus visitantes es la posibilidad de hacer shopping aprovechando los buenos precios de su Zona Franca. Sin embargo, con mi esposa estábamos más interesados en los aspectos históricos, vinculados con su desarrollo productivo y social. La ciudad, fundada en 1848, recibió en el último tercio del siglo XIX un flujo migratorio intenso, tanto de europeos (croatas, alemanes, rusos, españoles, etc.) como de chilenos provenientes de Chiloé y Bío Bío.  Ese factor, y su estratégica ubicación sobre el paso obligado para el tráfico marítimo entre el Atlántico y el Pacífico, fueron los determinantes de su carácter cosmopolita y su esplendor económico. Con la apertura del canal de Panamá, en 1914, su estrella comenzó a declinar, pero la impronta de los pioneros no fue borrada.

El viaje en auto desde Ushuaia -unos 800 km.-  se hace por rutas pavimentadas y en buen estado (sólo hay que atravesar 100 km. de ripio) por lo que insume entre 8 y 9 horas, dependiendo del clima (en particular, del estado del mar para cruzar el estrecho con el balseo de la Primera Angostura) y de las eventuales demoras en los puestos fronterizos.

Ya en el continente, 120 kilómetros antes de arribar a destino encontramos el primer testimonio del pasado, la estancia San Gregorio, o lo que queda de ella. Se trata de la que fue principal propiedad rural de José Menéndez, un español que llegó a la región hacia 1874, cuando adquirió un almacén naval a Luis Piedra Buena y se radicó con su esposa, la uruguaya María Behety.

Frente la costa se encuentran, en un estado de semiabandono, un gran galpón de esquila, otro destinado a depósito de cueros, varias viviendas para el personal y otras dependencias. Las chapas oxidadas y los vidrios rotos de las ventanas no impiden comprender la pujanza que el emprendimiento tuvo en su mejor época. Nos adentramos un kilómetro hacia el oeste, hasta llegar al edificio de la casa principal, que pese a su deterioro aún exhibe su porte señorial. Descubrimos que la villa se encuentra habitada, pero una señora que nos salió al encuentro se ocupó de demostrarnos que no tenía ningún interés en hablar con nosotros, por lo que nos retiramos tras tomar una foto.


 
 Villa San Gregorio

Sobre la orilla del mar se oxida mansamente el vapor "Amadeo", que integró la flota de la compañía naviera de Menéndez durante casi cuarenta años, desde 1893. Tanto él como varios de sus contemporáneos incursionaron, además de la ganadería ovina, en los más diversos negocios, como el transporte marítimo, las construcciones navales, la actividad maderera, la frigorífica, el comercio internacional y las finanzas. Menéndez fue uno de los miembros prominentes de una casta empresaria que extendería sus intereses a la isla fueguina, de ambos lados de la frontera, así como a las provincias argentinas de Santa Cruz, Chubut, Neuquén y Río Negro,  además -por supuesto- de establecer sedes en Valparaíso, Santiago de Chile y Buenos Aires.


 
Vapor Amadeo varado en la costa de San Gregorio

Seguimos hacia Punta Arenas, donde llegamos a última hora de la tarde, con el cielo algo nublado y el clima ventoso. Nos alojamos en el hotel Finis Terrae, que además de confort y buena ubicación, ofrece a los pasajeros argentinos un interesante descuento de 50% sobre la tarifa de mostrador. La gastronomía puntaarenense es famosa por los frutos de mar, así que cenamos una rica paella en la "Casa España".

El día siguiente sería el único que pasaríamos completo en la ciudad, de manera que nos puso contentos que se presentara despejado y sin viento. Caminamos hacia la zona del puerto y el centro histórico, buscando las huellas del núcleo generador del pasado desarrollo, muchas de las cuales se encuentran en torno a la plaza Muñoz Gamero.

Junto a frondosos abedules y cipreses, flanqueado por los puestos de un mercado artesanal, en el centro de la plaza está el monumento a Hernando de Magallanes, que Menéndez donó para la conmemoración del cuarto centenario del arribo del navegante lusitano a la zona. En las calles que la rodean hay un conjunto de edificaciones de estilo neoclásico, que albergaron las residencias y oficinas de los pioneros. Vale la pena una pequeña digresión al respecto.

Casi diez años antes que Menéndez, había llegado a la región un aventurero portugués, José Nogueira, que hizo una rápida fortuna cazando ballenas y lobos, para ampliar luego sus actividades al rubro ganadero. Para la misma época, desde un territorio que hoy pertenece a Lituania, arribó Elías Braun, un judío semianalfabeto que huía junto a su familia del feroz antisemitismo del imperio ruso. Habiendo llegado, como decimos en la Argentina, "con una mano atrás y otra adelante", Elías inició muy pronto una actividad comercial., estableciéndose con un hotel en la zona del puerto. Con el tiempo, su hija Sara se casaría con Nogueira, mientras que su hijo Mauricio (Moritz), siendo ya un incipiente empresario, desposaría a Josefina, hija de José Menéndez. Así, los tres competidores, que ya compartían la extrema humildad de orígenes,  terminarían además vinculados por lazos familiares.

Menéndez conformó con sus hijos la Ganadera Menéndez Behety, cuyas oficinas instaló en un edificio que hoy alberga la sede de una empresa turística.


Edificio que albergó las oficinas de la 
Ganadera Menéndez Behety

Mauricio Braun se asoció con José Blanchard, conformando la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego, dedicada a la actividad ganadera en la porción chilena de la Isla. Los dos, junto a Menéndez, fundaron en 1908 la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia, dedicada al comercio y el transporte marítimo que pronto  amplió sus actividades al territorio argentino. Conocida como "La Anónima", la empresa subsiste en la actualidad, dirigida por descendientes de Braun y manejando una cadena de supermercados presente en casi toda la Argentina. La residencia de la familia Blanchard frente a la plaza Muñoz Gamero es una de las más bonitas, y hoy alberga al Instituto Antártico chileno.



Residencia Blanchard frente a la plaza Muñoz Gamero

Párrafo aparte para la residencia de Mauricio Braun. Sus descendientes donaron el edificio y el mobiliario para que funcione allí un museo regional. Al visitarlo uno no puede menos que sentir admiración. La casa, construida en 1905, poseía unos adelantos de los que carecían otras ciudades chilenas de la época. En la planta baja (que en Chile se denomina "primer piso"), estaban las habitaciones de la familia, donde el mobiliario, el empapelado, el artesonado de los techos y los objetos de arte deslumbran al visitante.


Detalle del dormitorio del matrimonio Braun

El empresario tenía sus oficinas en otro edificio, pero también disponía de un escritorio en su casa, donde solía trabajar y, asimismo, recibía a clientes y asociados. El acceso se producía por una puerta lateral, con lo cual quedaba resguardada la privacidad familiar. El mobiliario estaba construido en madera de caoba y tapizado en cuero.
El escritorio de Mauricio Braun en su casa familiar

Había también un salón de entretenimientos, con una mesa de billar, un tocadiscos, una mesa para el juego de naipes y varios sillones.

En el subsuelo o "zócalo" estaban las dependencias de servicio. La cocina comprendía un área donde comía el personal, e incluía un "montaplatos" mediante el cual los alimentos eran enviados al comedor del piso superior. Además, estaban los dormitorios y baños del personal doméstico.

Dormitorio del personal doméstico 
en el zócalo de la casa de Mauricio Braun

Sara Braun enviudó pocos años después de casarse con Nogueira. Sin embargo, continuó y acrecentó los negocios de su esposo. Frente a la plaza Muñoz Gamero está el Palacio Sara Braun, que hoy alberga al hotel José Nogueira. Es una construcción bellísima, no tan grande como la casa de su hermano, pero que también contiene muestras del boato y el lujo que complacían a aquellos hombres y mujeres. En un lateral del edificio está el jardín de invierno, construido en hierro y vidrio. Pesados cortinados y  suntuosos empapelados entornan la sala de billar. En el living, hay unos sillones ricamente tapizados frente a un enorme ventanal, a cuyo pie se observa un elegante piano de cola.


Fachada del Palacio Sara Braun

El esplendor se apagó lentamente a partir de 1914, aunque la ciudad y la región mantuvieron su importancia. La cuestionable relación de aquellos pioneros con los aborígenes no empalidece la epopeya. De regreso a la Argentina, reflexionábamos sobre algunos estereotipos tan extendidos como insostenibles. Por ejemplo, el que refiere a la "novedad" de las inversiones chilenas registradas en nuestro país en los últimos años, cuando aquellos emprendedores puntaarenenses  habían marcado el sendero cien años atrás.

Ya pasado el mediodía llegamos al puerto. Junto a un galpón donde es posible comprar pescado y mariscos frescos, está la "Cocinería". Entramos para descubrir varios puestos muy humildes en los que se puede comer platos típicos de la región. Nos sentamos en uno de ellos, atendido por una señora muy amable, a la que pedimos que nos trajera un "caldillo marinero" que resultó muy sabroso. Cuando le preguntamos qué podíamos beber, nos respondió que tenía gaseosas y, también, "té frío". Ante nuestra mirada, nos aclaró con una sonrisa: "Bueno, es vino blanco servido en taza..."

Por la tarde anduvimos un rato por la Zona Franca, y luego recorrimos los barrios en la periferia del centro.  Es una ciudad agradable, de casas bajas, muy limpia (estoy seguro de que ninguna población argentina resistiría una comparación al respecto) y bien distribuida. A la noche, volvimos a caer en la tentación del pescado (con "s"), esta vez en el mítico Sotito´s, y le hicimos honor a un  muy buen vino blanco de Undurraga  Al día siguiente emprendimos el regreso, satisfechos por el paseo y, también, por la amabilidad y hospitalidad del pueblo chileno.

jueves, marzo 04, 2010

El sueño del renunciamiento



Nuestra presidente/a ha afirmado varias veces que admira y revindica a la Evita del gesto crispado. En estos días, sus gestos, precisamente, muestran una crispación en ascenso.

De un extremo al otro del arco político, advierten sobre la preocupante profundidad de la crisis. La administración parece dispuesta -para usar la terminología de ciertos jóvenes idealistas de hace tres décadas, varios de los cuales son hoy funcionarios gubernamentales- a agudizar las contradicciones. En esa línea, la jefa del Estado primero se burló del Congreso en plena sesión inaugural, después vapuleó y denunció al vicepresidente y la oposición, enseguida  hurgó con argumentos propios de un reality-show en la vida privada de una jueza y, desafiante, insinuó sin mucho disimulo su aparente disposición a violar cualquier norma del estado de derecho.

Mi sensación es que esta mujer está sacada, y que ello es producto de una frustración no asumida: la derrota electoral del año pasado. Entonces, todo es posible. Cuando se produjo el conflicto con los productores agrarios que Julio Cobos laudó con su famoso voto no positivo, el esposo presidencial instó a su mujer a renunciar. Parece que, tras estar a un tris de hacerlo,  la convencieron de no dar ese paso. Pero es un antecedente a considerar.

La exasperación que Cristina Fernández muestra en sus cada vez más frecuentes alocuciones públicas es preocupante.  Se asemejan demasiado a signos de desesperación de alguien que no sabe o no quiere desempeñarse en un marco de negociación, esencia de la actividad política entendida en su acepción más sana. Está, es obvio, a años luz de la concepción de su amigo José Mujica, el nuevo presidente uruguayo que cada día brinda una muestra más de su percepción de la realpolitik, que lo ha posicionado como un tan hábil como moderno gobernante socialdemócrata.

Cristina parece haber descubierto de pronto que está en el desierto, y sin un oasis a la vista. Da la sensación de sentirse acorralada, lo cual suele ser muy peligroso, sobre todo tratándose de gente poco proclive al equilibrio emocional. El gesto crispado de Evita se ha convertido en un sello cotidiano y personal de CFK. Pero la mujer de Perón debió renunciar hace más de medio siglo a una candidatura por graves motivos de salud, una circunstancia bien distinta a la que la esposa de Néstor Kirchner afronta hoy. Sin embargo,  la escalada de declaraciones altisonantes y descontroladas y sus obsesivas alusiones al fantasma destituyente parecerían presagiar un nuevo renunciamiento.

En ese caso, ella creerá que el paralelo con Evita dejó de ser un sueño. No obstante, se tratará de un nuevo, craso error, porque como afirmaba el General, la única verdad es la realidad.

martes, marzo 02, 2010

Presupuesto, conflicto de poderes y paro docente


La sanción del presupuesto de la administración provincial para el ejercicio 2010 derivó en un conflicto que involucra a los tres poderes del Estado, cuyas consecuencias aún están por verse.

Según se ha publicado, la ley finalmente aprobada contempló una reducción en las partidas presupuestarias para el Poder Judicial y el Tribunal de Cuentas, respecto de los valores contenidos en los proyectos remitidos al Ejecutivo. Esto, y la determinación de no prever incrementos en aquellos salarios que superen al de la gobernadora, constituyeron el detonante que hizo estallar la bomba. Una acordada del Superior Tribunal de Justicia declaró la inconstitucionalidad de los artículos en cuestión.

Por un lado, resulta evidente que hubo un manejo político al menos poco cuidadoso de la cuestión por parte del poder administrador, lo cual explica las declaraciones de un funcionario judicial señalando que no había habido consultas previas a la decisión del recorte. Sin embargo, es necesario admitir que el área de hacienda debe compatibilizar y conciliar los requerimientos de los diferentes poderes y organismos, con el cálculo de ingresos, a fin de lograr en lo posible un cierto equilibrio en las cuentas fiscales. Así y todo, lo frecuente (más aún en el caso fueguino) es que se produzca una brecha entre las erogaciones y los recursos presupuestados, que deberá cubrirse con financiamiento (deuda); también es común (e irregular) que el presupuesto no indique las fuentes de ese financiamiento, o que lo haga vagamente.

Por último, debe recordarse que es potestad del Poder Legislativo laudar en última instancia sobre estos asuntos, fijando los valores de las diferentes partidas y los mecanismos de financiamiento en la ley respectiva.

Expresado en otros términos: el proceso presupuestario que se inicia con los requerimientos para el ejercicio, continúa con la formulación del proyecto y deviene en la sanción de la ley (pero que no termina allí, ya que prosigue con su ejecución y el correspondiente control) es el mecanismo establecido en un sistema democrático, por el cual la sociedad -mediante sus representantes- determina el monto de los gastos del gobierno, estableciendo cuáles se llevarán a cabo en el curso del año y cuáles se postergarán.
 
  • Costo vs. calidad

Hay al menos dos argumentos en la reciente acordada judicial que llaman la atención. Uno, el de la inconstitucionalidad, porque es precisamente la Carta Magna fueguina la que establece que ningún funcionario puede percibir un sueldo superior al del gobernador. Otro, el que vincula la independencia de los jueces a la cuestión salarial, lo cual parece al menos una exageración. Porque, de ser así, cabría preguntarse cuál sería el nivel de sueldo (¿40.000.-, 50.000.-, 1.000.000.-?) que garantizaría la honestidad de un magistrado: visto de este modo, este planteo en mi opinión suena bastante estrafalario.

La cuestión se enmarca en el interminable forcejeo por los recursos fiscales en que está inmersa buena parte de la sociedad fueguina, lo cual incluye como protagonistas principalísimos a todos los sindicatos de trabajadores estatales (el Estado tiene a su cargo algo así como el 40% del empleo provincial). Por ejemplo, la fueguina ha sido una de las tres jurisdicciones del país en las que este año no han comenzado las clases, debido a un paro docente por tiempo indeterminado. Pero, además, debe tenerse en cuenta que las leyes determinan que una parte de los ingresos fiscales provinciales deban transferirse a las Municipalidades (coparticipación de impuestos federales y provinciales, y regalías por combustibles), y que también hay asignaciones preestablecidas con fines asistenciales y de promoción social. Con lo cual, el margen de maniobra del fisco queda reducida a su mínima expresión. De hecho, en la actualidad la obra pública en su totalidad se financia con fondos nacionales, con lo cual las decisiones en la materia han quedado fuera de la órbita de las autoridades locales.

Se suele opinar respecto de estos asuntos basándose en valores absolutos. Por ejemplo, hay quienes recuerdan que los salarios estatales, incluyendo los de los docentes, están entre los más altos del país , y también quienes apuntan que el régimen laboral (vacaciones, jubilación, obra social) del sector público contempla importantes ventajas respecto de los vigentes para los trabajadores del sector privado.

Sin embargo, hay un aspecto que pocas veces es puesto sobre la mesa, y que se refiere a la calidad de los bienes públicos provistos por el Estado fueguino, comparándolos con el elevado costo salarial que ese mismo Estado (es decir, la sociedad en su conjunto) eroga para brindarlos. Esta relación, como lo ha señalado un reciente editorial de "El Diario del Fin del Mundo", presenta resultados amargantes, por decir lo menos. Sería interesante que la comunidad empiece a plantearse si es posible aspirar a una mejora en los servicios de enseñanza, salud, seguridad, etc. que hoy recibe del gobierno provincial.

Conclusión de este post: de manera recurrente, la cuestión fiscal irresoluta aparece como telón de fondo de todos los problemas de índole política y económica en Tierra del Fuego. Alguna vez, el problema deberá ser debatido sin subterfugios y con honestidad intelectual, punto de partida para plantear soluciones. Entre tanto, seguiremos así.

Link: editorial de El Diario del Fin del Mundo del 1ro. de marzo de 2010.

(La imagen pertenece a Crónicas Fueguinas)