
Ha muerto Cacho Tirao, un guitarrista excepcional. Abarcó tanto el repertorio clásico como el popular, y tocó en diversas partes del mundo. Se destacó como solista, pero también compartió escenarios y estudios de grabación con grandes músicos, entre ellos el genial Astor Piazzolla. Su trayectoria artística fue exitosa y fecunda. La vida, además, lo marcó con algunos golpes muy duros que supo sobrellevar.
Tuve la inmensa fortuna de verlo actuar en Ushuaia, cuando en los tempranos ochenta se presentó en el mítico "Don Antonio Jazz Bar" de Francisco Arqueros, el Peli Bonvehi y Carlos Mones Ruiz.
En mi humilde y no calificada opinión (no soy músico, apenas un aficionado), el 3 de diciembre de 1970 participó con su guitarra eléctrica de un momento cumbre del tango: la grabación del maravilloso "Concierto para Quinteto" por parte de un formidable seleccionado de intérpretes, integrado además de él y Astor en bandoneón, por Kicho Díaz en contrabajo, Antonio Agri en violín y Osvaldo Manzi en piano. De ellos, Cacho ha sido el último en partir.
Sólo quiero dejar aquí mi testimonio de admiración por su arte y de tristeza por la pérdida.

(Nota: la imagen con los integrantes del Quinteto Nuevo Tango mencionados en este post fue tomada del sitio web Todo Tango)