domingo, julio 25, 2010

Después del patriotismo


Lejos quedaron el Bicentenario y el Mundial de fútbol. Junto con ellos, los argentinos dejamos atrás el sentimiento patrioteroótico que en aquellos casi románticos días expandió a medidas monumentales nuestras cajas torácicas, requisito imprescindible para que los corazones latieran con fervor a tambor batiente y los pulmones surtieran a las cuerdas vocales del aire necesario para gritar al mundo cuán buenos, solidarios y unidos éramos.

Todo volvió a la normalidad. El kirchnerato renovó sus intrigas palaciegas, los jueces volvieron a activar o a cajonear -con exquisita selectividad basada en sus conveniencias personales-  las causas que involucran a políticos de nota, los legisladores insistieron en sus marchas y contramarchas.

Aquí, en el llano, los ciudadanos comunes recuperamos la rutina cotidiana: comprar/vender sin factura mediante, pasar cuando la luz del semáforo está en rojo, reclamar a terceros la solidaridad que uno no practica, tirar el auto encima del prójimo que osa cruzar por el sitio establecido.

Tinelli lidera el rating con Bailando por un sueño, Cristina F. nos convence de que el relato es la realidad, Macri enfrenta a Macri, Lilita Carrió fulmina desde su pedestal a enemigos y futuros ex amigos, Diego ama a Hugo y a Fidel, nosotros amamos a Diego,

Argentinos, al fin y al cabo.

2 comentarios:

ars dijo...

Mike: te noto un tanto caliente. No veo razones a la vista para tal estado de ánimo. Si estamos fenómeno. Es más, los pensadores de Canal 7 (que te rompen el...) aseguran paz y amor para todos los que somos buenos. ¿No te me habrás convertido al "malismo"?

Urboterra dijo...

Tah... Qué fotito que sacaste, viejo.
Si es triste para vos, imaginate para mí, que lo veo desde tan lejos...
Abrazo de gol de Rovira