miércoles, septiembre 29, 2010

Responder al censo



Mediante cadenas de e-mails y en comentarios en foros y en las llamadas "redes sociales", algunas personas están proponiendo no responder al Censo de Población, previsto para el próximo 27 de octubre. En mi opinión, ese llamado a una suerte de "desobediencia civil" está equivocando el camino.

Cierto es que el prestigio del Indec, organismo rector del sistema estadístico oficial, se encuentra en uno de sus peores momentos, a partir de los despropósitos cometidos por su conducción desde fines de 2006. Este blog se ha hecho eco, en más de una oportunidad, de esa tan bochornosa como indignante situación. En particular, las quejas -que surgen de una evidencia cada vez más incontrastable-  están referidas a las manipulaciones en el cálculo del índice de precios al consumidor, justificadas de una manera por lo menos insólita por uno de sus directivos como parte de una "estadística militante", especialidad hasta entonces desconocida en los ámbitos académicos.

Las derivaciones de este hecho, relacionadas con temas de trascendencia no menor (como la proporción de población bajo la línea de la pobreza,  los rendimientos de los bonos de la deuda soberana y los cálculos de la evolución del PBI) han sido comentadas y criticadas con fundamento por especialistas serios y respetados.

Sin embargo, la idea de extender esa crítica linealmente  al operativo censal en ciernes merece reparos. Por un lado, porque su instrumentación requiere de una participación muy fuerte de las oficinas provinciales de estadística, organismos que -no obstante su dependencia presupuestaria y funcional respecto del ente nacional-  en general están en condiciones de garantizar y satisfacer unas condiciones de profesionalismo, objetividad y eficacia más que razonables. Se trata de oficinas cuyos integrantes aquilatan en promedio bastante experiencia en la función, lo que se traduce en un compromiso con estándares de calidad que ya tienen una tradición muy fuerte.Y que han demostrado ser capaces de remontar condiciones sumamente adversas: el censo de 2001 se ejecutó con éxito apenas un par de meses antes de que el país ingresara en una de sus peores crisis estructurales.

Pero, además, si la intención es dar testimonio de oposición al gobierno y sus políticas, creo que la vía elegida está equivocada y, en cierto modo, expresa la pérdida de la brújula en materia institucional. En otras palabras: no me cabe duda que si la intención es quejarse por los desaciertos y/o las tropelías del kirchnerismo, negar el acceso o la respuesta al censista es sólo una manera de eludir la verdadera responsabilidad cívica. Por el contrario, quienes quieran plantarle bandera al oficialismo, harían mejor en participar en política en la medida de sus posibilidades, o al menos esperar hasta las próximas elecciones y ejercer con cuidado y responsabilidad su derecho al sufragio.

Pegar un cartelito con un texto más o menos ingenioso en la puerta de casa, como se está proponiendo en Internet, no tendrá más efectos que molestar al censista y dejar al "renegado" contento por un rato, además de profundizar el daño al sistema estadístico por cuya precariedad se protesta. En cambio, si esa energía opositora se orientara a una mayor y más enérgica participación en la política partidaria o, al menos, a configurar  un buen caudal de votos, quizá el objetivo de terminar con las prácticas oficialistas estaría más próximo. 

3 comentarios:

Luiggi dijo...

Estoy de acuerdo con vos sobre la importancia que reviste para nuestro País la realización del Censo, pero creo que, más allá de comentarios o posturas desobedientes, hay una razón que va más allá de ello y es la que tiene que ver con la ¨falta de seguridad¨ y a partir de ella la real posibilidad de que se aproveche ese día para cometer algunos ¨ilícitos¨. Seguramente el problema pasa por la ¨sensación¨ que a gatas es reconocida por el propio gobierno sobre datos estadísticos que llegan hasta el 2008, con lo cuál la verdadera información de lo acontecido en los años siguientes serán tenidos en cuenta cuando en el 2012 descubran que la situación se ha tornado inmanejable. Es decir se seguirán haciendo ¨autopsias¨en lugar de medicina preventiva. Será inviable poner un policía por censista pero creo que la sociedad podrá buscar otras opciones para evitar que los que tienen caras de delincuentes ¨como expresara anoche el Senador Picheto¨ puedan aprovechar la volada para seguir actuando con total impunidad. En los edificios de departamento se podría atender al censista en la PB en reunión de vecinos y en las casas por las ventanas. No es lo mejor pero al menos parece ser ¨lo más seguro¨. No le parece??

Mastrocuervo dijo...

@ Luiggi:

Estamos de acuerdo en cuanto al tema de la seguridad, que es un problema grave. Aunque creo que abarca a cualquier actividad cotidiana: estamos expuestos al delito cuando nos detenemos con el auto ante un semáforo, al viajar en subte o cuando caminamos en una plaza, y no por eso dejamos de hacer esas cosas. Es cuestión de tomar ciertas precauciones, como vos proponés.

Mi argumentación apunta a quienes, por ejemplo, blandieron sus cacerolas en 2002 para "que se vayan todos", y un año después "votaron a todos". Duhalde hizo una gobernación patética, en la que fundió dos veces al banco provincial y multiplicó la probreza en la jurisdicción, pese a disponer del Fondo Especial del Conurbano que ni siquiera tenía obligación de rendir. Luego, ya como presidente hizo la célebre promesa a quienes pusieron dólares, y a pesar de todo ello, los votos fueron para el candidato que él recomendó...
Bueno, quizá derrapé un poco, perdón...

ars dijo...

Todo bien, amigos. Simplemente manifiesto que:
a) Sin poner un cartel.
b) Sin agredir a quien ofice de censista.
c) Respondiendo "no sabe no contesta".
NO me voy a prestar a la manipulación. Como los datos serán tergiversados, manipulados, mentidos, yo no me voy a prestar a la eso. NO contesto.
Tengo el derecho a ser respetado. Como el Estado, en su conjunto, desde el empleado de la mesa de entradas hasta las máximas autoridedes no me respetan, ejerzo mi legítima libertad y NO les contesto nada. Para ellos NO existo. Bueno NO contesto.