jueves, diciembre 29, 2011

Lo que deja el 2011


De un modo quizá inevitable, en esta época uno hace un inventario y procura confeccionar un balance. Es conveniente para ello no repetir la práctica, frecuente en ciertos contadores (aunque son los menos, me apresuro a aclarar…), de amañar las cuentas para llegar a resultados agradables a la vista, ya que no a la conciencia.

Aquí van, entonces, los estados de algunas partidas al fin del 2011, según el humilde y leal saber y entender de P&M.

El mundo ya no es lo que era.

Los cimbronazos de la crisis que desde poco antes del 2008 se abate sobre los países más desarrollados, están lejos de haberse aplacado. Por el contrario, el tsunami financiero sigue haciendo trastabillar a la más poderosa economía del planeta, y hasta amenaza con llevarse puesto al sistema del euro.

La polémica sobre lo que resultaría más adecuado para empezar a revertir la preocupante situación también subsiste, dando a entender que la argentina  no es la única dirigencia que parece no alcanzar la estatura que exigen las circunstancias.

Por un lado, no se entiende con claridad de qué manera podría arreglarse un problema de sobreendeudamiento, mediante más deuda, tal lo que parece proponer el premiado estadounidense Paul Krugman a su presidente. En cuanto a Europa, son evidentes las tensiones entre los países-hormigas que pueden exhibir cierta solvencia fiscal combinada con una respetable competitividad (Alemania, claro, pero también algunos escandinavos que están en la UE aunque fuera del euro) y aquellos que, cual  cigarras de fábula, no han hecho previsiones para el invierno que ya llegó.  Pienso en Grecia, con su superpoblada e improductiva burocracia estatal y su sistema jubilatorio cuasi-fueguino, así como en España, en la que “irse al paro” (subsidio al desempleo) se había convertido casi en un deporte para amplias franjas de la población. También pienso en Italia y, en general, en el estado de bienestar europeo que cruje lastimosamente...

En todo caso, uno podría pensar que en la mayoría de los casos mencionados, los gobiernos se gastaron antes de tiempo las herramientas que podrían haber constituido una batería de políticas anticíclicas en un escenario recesivo como el actual. Sin embargo, hay otros factores que juegan.

Por ejemplo, se está asignando una importancia sustancial a la perdurabilidad de muchos –demasiados- bancos que, a todas luces, no han sido prudentes a la hora de administrar inversiones y carteras de créditos, en lo que constituye, sin dudas,  un reflejo del esquema de poder vigente. Sin embargo, creo que los que defienden esta tendencia harían bien en reconsiderarla, ya que lo que ha ocurrido en algunos países árabes por motivos políticos, podría repetirse en Europa por razones económicas. Dicho de otro modo: si el CEO de una entidad financiera prefirió apostar a los beneficios de una timba de alto riesgo, olvidando las viejas y probadas reglas de la sana práctica bancaria,  lo razonable sería que tanto él como la institución que dirige afronten las consecuencias de su error. No son ellos quienes deberían ser sujetos de salvatajes, si es que se concretan

Entre tanto, algunas cosas están sucediendo. La imagen de Obama se ha deteriorado a ojos vista, mientras que el casi grotesco liderazgo de Berlusconi en Italia y la incompetencia de Rodríguez Zapatero en España han debido ceder espacio. Hasta Putin, el frío ex apparatchik ruso que parecía tener bien aceitado un mecanismo para perpetuarse en el poder, siente que el hielo se derrite a sus pies. Ergo, las perspectivas no pueden ser más inciertas.

Mientras China acusa algunos indicios que condicionarían, al menos, su ritmo de crecimiento (con lo que ello implica, en tanto se trata de la locomotora de la economía mundial) y Brasil se abre paso a codazos entre los miembros del G-7, el final de esta novela está abierto.
 
Sintonía fina, patria o dependencia, guarda con lo que vas a  hacer.


El contundente triunfo del Frente para la Victoria en las elecciones de octubre, ha sido seguido por algunas medidas llamativas por parte del gobierno nacional. La idea subyacente, en el plano económico, parece ser la de curarse en salud ante las amenazas provenientes del escenario global recesivo; el problema es que hay poco margen para políticas anticíclicas, debido al irresponsable manejo del gasto público de los últimos ocho años. De todos modos, los primeros atisbos de ajuste se llevaron a cabo con las características que han conformado un paradigma distintivo de esta administración, como son la recurrencia a despreciar u olvidar el análisis estratégico, la falta de pruritos técnicos e institucionales y la obsesión por el relato. Ellos dirán, quizá con razón, que hasta ahora les ha ido bien actuando de este modo, por lo que no existirían motivos para cambiar.

Así, los recortes de subsidios son presentados como ejemplos de “sintonía fina”, mientras que el control de cambios y las restricciones a la importación se relatan como actos de patriotismo que han derrotado a las “corpo” destituyentes. En cuanto a  las creativas estadísticas oficiales, el gobierno ya ni se preocupa en defenderlas. Sobre esa plataforma está plantado, con mayor firmeza que nunca antes, el poderoso Guillermo Moreno, aquí y ahora identificado como máximo e inapelable artífice del proceso de decisiones económicas oficiales (denominarlo "política económica" sería una indulgencia excesiva). Los ministros del área casi no han podido festejar su designación o confirmación, ya que en lo inmediato han pasado a revestir el carácter de invisibles.


El juego de intercambio de amenazas con Hugo Moyano es, sólo por ahora, una incógnita. El papel de la organización paragubernamental La Cámpora, tanto en el frente sindical como en la relación con los gobernadores (empezando por Scioli) será otro elemento a observar con atención.


El dato de último momento, por cierto importantísimo, es el de la enfermedad de la Presidenta, cuyas implicancias políticas permiten comprobar la realidad institucional del país. En efecto, y haciendo una enfática salvedad respecto de la deseable pronta recuperación de la salud de la Sra. de Kirchner, la diferencia de estatura entre ella y su vice es tal que nadie se atreve, siquiera, a imaginar lo que ocurriría en caso que el reemplazo deba prolongarse por más tiempo que el previsto. Por otro lado, hay que apuntar que la propia CFK abonó esta sensación, cuando advirtió a Boudou con la prontamente célebre frase "Guarda con lo que vas a hacer. Va en bromita y en serio".


E la nave va.

En Tierra del Fuego, como en muchas otras provincias, los candidatos basaron sus campañas proselitistas en el esfuerzo por mostrarse como más cristinistas que los demás.  En el camino quedó el candidato a vicegobernador que representaba a la Cámpora en la fórmula encabezada por Rosana Bertone, mientras que la gobernador Fabiana Ríos conseguía la reelección, quizá por haber logrado pagar los sueldos de los empleados públicos pese a las dificultades notorias de financiamiento.

Finalizando el año, el gobierno central ha prorrogado los servicios de las deudas de las provincias hasta 2014, en lo que aparenta ser la pretensión de inducir a sus autoridades a ordenar sus cuentas. Al mismo tiemp, en Río Negro, el gobernador Carlos Soria puso a 20.000 empleados públicos en disponibilidad y anunció un ajuste fiscal. Algo parecido está intentando el gobernador santacruceño Daniel Peralta, mediante un programa de ajuste que incluye al sistema jubilatorio y que ha despertado la vehemente reacción de los sectores afectados. Otro ingrediente es la aparente toma de distancia del kirchnerismo respecto de Peralta, lo que se manifestó con la falta de apoyo a su proyecto por parte de los legisladores que responden a la Cámpora.

Son datos a tener en cuenta, sin duda. Sin embargo,  Ríos no ha hecho otro comentario que el de aplaudir y agradecer la refinanciación. Aunque las (graves) dificultades de la tesorería y del sistema jubilatorio provincial siguen allí, la nave continuará su derrotero, ya veremos en dirección a qué puerto. Entre tanto, las empresas de turismo sienten la disminución de la demanda externa inducida por la crisis del hemisferio norte, y la industria reza para que el consumo no cambie de tendencia.

Muchas dudas, ninguna certeza.

1 comentario:

Clari dijo...

cada año deja un nuevo aprendizaje y experiencias vividas.
a mi el 2015 me deja unos vuelos a San Francisco por un intercambio que hice con la facultad, conoci gente hermosa y por mala suerte perdí unas otras.
todo es parte de la vida