Que los políticos, y en particular los de la Argentina, están lejos de considerarse inquilinos del poder y, muy por el contrario, actúan como si el gobierno fuera una posesión privada, no es ninguna novedad. Pero la reiteración hasta el hartazgo de estas actitudes no debiera adormecernos, para no incurrir en aquello que mereciera la aguda frase de G. B. Shaw: "lo escandaloso del escándalo es que uno se acostumbra".
La foto que ilustra este post, tomada durante un acto de la campaña proselitista en que se encuentra enfrascada la Sra. Cristina Fernández de nadie, aparece en el sitio oficial de la Presidencia de la Nación.
Es escandaloso. Por cierto, muchísimo menos que otras cuestiones develadas en los últimos tiempos. Pero, como dicen, para muestra basta un botón.
1 comentario:
Creo que existe, en primer lugar, una actitud fuertemente peyorativa hacia nuestra "primera dama", la cual merece su respeto ya que guste o no a algunos, lo es, cuando se refiere a "Sra. Cristina de nadie".
En segundo lugar, la actividad proselitista del Gobierno no merece censurarse -ni siquiera cuando se expresa en un sitio oficial- cuando lo que en ella se rescatan valores positivos que muestran para aquí y todo el mundo los extraordinarios cambios que por suerte este gobierno ha producido en los últimos años.
D.M.
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