lunes, enero 14, 2008

¿Quién debe pagar la fiesta inolvidable?



Están llegando los primeros ecos del reciente discurso de la gobernadora fueguina.

Algunos rebotes reflejan serias dudas, ya que mientras el ministro Sideris había mencionado un déficit mensual de 30 millones de pesos, Ríos en su mensaje habló de 53. Por supuesto que en caso que la cifra correcta sea esta última (que representaría algo así como medio presupuesto anual: ¡mamma mía!) uno debería preocuparse por la calidad de la información que maneja el responsable primario de las cuentas públicas.

Pero lo que me interesa comentar ahora es la reacción de algunos dirigentes, tanto políticos como sindicales y de sectores empresariales, que coinciden en argumentar que dado que sus sectores no habrían participado de "la fiesta", no tienen por qué pagar sus costos. Algo así como decir: "A mí, que me revisen".

¿Lo dirán en serio?

¿Los trabajadores estatales no participaron de ninguna fiesta? Entonces,habría que pensar en cómo calificar el aumento de 200% registrado durante el período 2003-2007 en las remuneraciones de los docentes, según se informa aquí. O los niveles salariales del personal judicial y de los trabajadores del puerto, por dar sólo dos ejemplos. O las condiciones laborales explícitas (sistema jubilatorio, régimen de licencias, etc.) e implícitas (nivel de exigencia en el cumplimiento de horarios, requisitos de idoneidad, compromiso con la atención al usuario, etc.) que caracterizan al sector.

¿Los empresarios no participaron de ninguna fiesta? ¿Ninguno de ellos evadió impuestos? A lo mejor estoy confundido, y ninguno ha formulado a sus clientes la célebre pregunta "¿Necesita un ticket?" Sin olvidar las exenciones arancelarias y del impuesto a las ganancias y a los bienes personales vigentes por el régimen de la ley 19.640...

¿Los políticos no son responsables de la fiesta? Entonces, ¿quiénes dieron luz verde al catastrófico "megapase" en la Legislatura?

¿Tampoco lo son los dirigentes gremiales? ¿Es que alguno de ellos cortó alguna calle para plantear que el "megapase" (ya sé, estoy un poco obsesionado con eso) representaba no sólo una hipoteca gravísima para las arcas fiscales, sino también un triste final para las declamadas pretensiones de una carrera administrativa a la cual debería ingresarse por concurso?

Y, por último: ¿no es responsable el conjunto de la población del cual formo parte? ¿Acaso los gobernantes nos fueron impuestos por el imperalismo yanqui como exitoso producto de un golpe o una operación-basura? ¿Acaso el ex gobernador Colazo no acaba de ser premiado con una senaduría? ¿Acaso la gran mayoría de nosotros no ha dejado de participar del sistema de partidos que configura la esencia de todo sistema democrático, liberando el terreno a clientelistas y sátrapas de toda clase? Sátrapas que, además, al dejar la función se convierten en empresarios de prosperidad instantánea.

Dejémonos de macanas, muchachos. Basta de humo y, como decía creo que Ortega y Gasset, "a las cosas".

Y no olvidemos la frase de Geno Díaz: "No digamos que no podemos estar peor, porque podemos".

No hay comentarios.: