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martes, febrero 19, 2008
Trabajadores de la educación
No sin cierto orgullo, el gobierno de Tierra del Fuego ha dado a conocer que reglamentó la ley que estableció la equiparación salarial para los docentes de universidades nacionales que cumplen funciones en la Provincia. Se trata de una norma del año 1987, que fijó un subsidio a cargo de las arcas provinciales para compensar las diferencias entre las escalas salariales de los profesores de la órbita nacional y quienes ejercen funciones análogas en jurisdicción de Tierra del Fuego.
¿Qué es lo que cambió ahora, por efecto de esta reglamentación que El Diario del Fin del Mundo califica como "un acto de estricta justicia".
Pues que ese subsidio sólo lo van a percibir los docentes de universidades nacionales residentes en Tierra del Fuego, y que dejarán de cobrarlo los que "vienen esporádicamente a cumplir funciones en esta jurisdicción", según lo explicita el decreto.
En otras palabras: los profesores viajeros, esos oportunistas que vienen a Tierra del Fuego aprovechándose de que saben más que sus colegas que residen aquí, es muy posible que dejen de venir, por obvias razones salariales. Con lo cual quienes cursan estudios universitarios en la provincia, merced a este acto de justicia, estarán condenados a recibir un servicio educativo de inferior calidad.
Ello no afectará, en cambio, el principio de igual remuneración por igual trabajo que pretende resguardar la ley que fija establece el subsidio, como si la educación no fuera un asunto de transmisión de conocimientos sino de horas/hombre.
Me acuerdo de una frase de Marcos Aguinis: "No es lo mismo ser maestro que trabajador de la educación, lamentablemente".
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1 comentario:
Y tiene razón Aguinis. No es casual el deterioro educativo que, aunque no se quiera ver, allí está.
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