miércoles, julio 16, 2008

El Chacho fueguino


Renunció el vicegobernador Bassanetti. No conozco las causas, o al menos, no me quedan claras después de leer en los medios los términos de su renuncia indeclinable (nunca supe de una renuncia declinable). Pero no me importa.

Bassanetti se postuló para el cargo y con gran ahinco, hizo campaña para que lo votaran. Logró su propósito tras una segunda vuelta. Que se sepa, nadie lo obligó a la postulación ni a la campaña. Llegó al puesto por su propia voluntad y merced a la adhesión de sus votantes, que confiaron en él para ejercer la vicegobernación por un período de cuatro años.

Se va a los siete meses. Dice que no supo o no pudo no sé qué cosa.

Lamentable, lo de Bassanetti. Para postularse a un cargo no es suficiente con tener ganas, también hay que estar preparado.

De todos modos, el renunciante no está solo. El Chacho lo espera en el Varela Varelita.

3 comentarios:

Federico Thomsen dijo...

Lo que diré no es importante, pero aquí voy: ¡Telepatía!
Cuando leí unas pocas líneas sobre esta renuncia, pensé en el único blog fueguino que leo y pensé escribirle sugiriendo un título de post: "Todo progresista tiene su Chacho".
¡Qué cosa! ¿Tendremos que aceptar, muy a regañadientes, que los únicos que pueden gobernar son los peronistas?

Mastrocuervo dijo...

FT:

¡Ese título hubiera sido mejor! En cuanto a lo de los peronistas, yo pienso eso desde hace algún tiempo, pero me resisto a aceptarlo...
Un saludo cordial.

Anónimo dijo...

Coincido. Las administraciones peronistas no encuentran la resistencia sindical brutal que se le hace al resto de los partidos, y ello es porque paradójicamente los sindicatos son peronistas (cuando no deberían tener signo político).
Todos se dejan coimear por los peronistas, pero no por el resto de los partidos, sino preguntenle al prostituto número uno ANTONIO CAFIERO (que se indignó ante la Banelco, acostumbrado seguramente a que le paguen en efectivo).

Igualmente creo que la sociedad argentina es la enferma, la generadora de políticos.
No podemos resolver problemas del pasado, estamos divididos en el presente, y con menor capital humano en el futuro.