domingo, julio 13, 2008

Nadie fue

Al igual que "Hablen con Julio", este libro de Juan B. Yofre no es apto para estómagos delicados. Enfocado en los acontecimientos políticos que, a partir de fines de los años sesenta, desembocaron en el golpe militar de 1976, presenta abundante información proveniente de muy diversas fuentes.

No es para extrañarse. Yofre, que cursó estudios en el Colegio Militar, ejerció el periodismo en "La Opinión", "Somos", "Clarín" y "Ambito Financiero", entre otros medios, y fue funcionario de la cancillería argentina. Entre 1979 y 1982 vivió en Washington, donde trabajó en el BID y la OEA. Durante la presidencia de Menem dirigió el SIDE (1989) y fue embajador en Panamá (1990) y Portugal (1992). Sin duda, una vida política intensa que le debe haber proporcionado numerosísimos contactos y generado un rico archivo.

No puede decirse que el libro esté "bien escrito". Sin embargo, es interesante. A medida que avanzaba en su lectura, no pude menos que volver a pensar en el carácter casi surrealista que el país adquirió durante aquellos terribles años, y en que -de un modo que ahora parece insólito- uno se había acostumbrado a aquella violencia omnipresente que operaba como telón de fondo de la vida cotidiana. Quiero decir: se vivía como si el trasfondo de los asesinatos, los atentados y los secuestros no existiera. Tal vez no había más remedio: me imagino que un habitante actual de Bagdad procurará ir a su trabajo o llevar a sus hijos a la escuela como si el horror que lo rodea no tuviera lugar...

La foto de tapa es un buen símbolo de aquellos tiempos: tomada en noviembre de 1974, muestra al coche fúnebre que trasladaba desde Aeroparque los restos mortales de Eva Perón -recién llegados al país- custodiado por matones de López Rega.

Surrealista era también el accionar de los gobernantes, empezando por el de aquella Presidenta que el General nos legó y que los argentinos votamos. "El pueblo nunca se equivoca", linda frase.



Desfilan por esas páginas diversos personajes tenebrosos. Varios de ellos murieron en medio de la orgía sangrienta, mientras que otros abandonaron este mundo desde la placidez de un lecho.




Muchos sobrevivieron hasta nuestros días, y quizá no lo han pasado tan mal como lo hubieran merecido. Algunos siguen siendo protagonistas de la política en el presente.


En uno de los últimos capítulos, Yofre recuerda el significativo papel desempeñado por el diario "La Tarde", editado por el mismo grupo que publicaba "La Opinión". Jacobo Timerman confió la dirección del efímero (duró cinco meses) vespertino a su hijo Héctor, actual embajador argentino en los EE. UU. Se pueden ver las portadas de los días 17 y 22 de marzo de 1976, con títulos tan sugestivos como estos: "Argentina hoy: bombos, secuestos y carestía", "Se acentúa la falta de alimentos", "Fuerzas Armadas: analizan desenlace de la crisis".

Al final, se transcribe un documento supuestamente redactado por un militante de Montoneros en diciembre de 1976, que reseña la historia de esa organización.

Al terminar la obra, a uno le queda una mezcla de sensaciones: tristeza, espanto, angustia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De los ilustres personajes de las fotos, hay uno que está actualmente en funciones no ? Bonasso.
También, por lo que he leído ya que no viví esa época, Vervitsky.
Y seguramente se le ha traspapelado por ahí la foto del ex presi y la actual presi, que activamente luchaban contra el "gobierno opresor" (usando tácticas igualmente opresoras).
Una etapa maldita, muchas víctimas, ningún vencedor. Perdió el país.