viernes, enero 18, 2008

La plata no alcanza



Cuando los egresos superan a los ingresos, hay déficit. Por un tiempo, uno puede financiar el déficit, o sea: tomar plata prestada para cubrir esa brecha.

Pero, atención, que quien presta dinero suele tener la mala costumbre de cobrar un precio por ello, que se llama interés. Así que cuando uno toma deuda, los gastos se incrementan en la misma medida del interés que empieza a pagar, y como el lector ya habrá adivinado, su déficit aumenta.

Además, si uno tiene una tradición, digamos, del tipo "borrachín consuetudinario", los que prestan empezarán a pensar que hacerlo es cada vez más riesgoso. Primero cobrarán un interés más alto, luego le reclamarán a uno que deje de gastarse la plata en vino y, más temprano que tarde, se negarán a seguir prestando.

Por eso, el financiamiento del déficit es una herramienta temporaria.

Entonces, uno tiene que tratar de subir los ingresos. Esto suele ser complejo, y más allá de la voluntad de uno, también puede llegar a no ser suficiente. Si se llega a ese punto, a uno no le quedará más que una opción: bajar los egresos.

Cualquier semejanza de este cuentito con la realidad fueguina no debe ser considerada una mera coincidencia.

Se me ocurren tres preguntas:

¿Qué parte de esta historia no entiende la mayoría de los políticos fueguinos?

¿Qué parte de esta historia no entienden los gremialistas estatales? (click aquí)

Unos y otros, ¿cómo imaginan que puede seguir la película?

Yo prefiero no imaginarlo.


"La economía es un asunto esencialmente político,
así que todos opinan".

Paul Krugman.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Francamente, amigo Mike, me parece que por el momento "unos y otros" no se imaginan muy bien que digamos lo que no es imaginable, sino obvio.
Es más, desde mi percepción observo que, más bien, se rebelan frente a lo que sencillamente ocurrirá.
Espero dos cosas:
1) Estar totalmente equivocado y tener que retractarme de lo que digo.
2) Que algún día se den cuenta, en lo posible antes de que el resto de los seres vivos que andamos por estos lares terminemos más tirados que el perejil, es decir hechos pelota por obra y gracia del progresismo que atrasa los relojes, como el señor tijeras, el de la canción de Serú Giran... o Sui Géneris, no me acuerdo, ya estoy viejo y me permito estas impresiciones.