viernes, junio 25, 2010

Ahora, a octavos


El triunfo ante Grecia estaba en los cálculos previos de todos, así como el desarrollo que tuvo el partido. Los griegos, como era de esperar, demostraron que su modesta ambición era no perder por goleada, acumulando gente en zona defensiva y apostando unas escasas fichitas al grandote Samaras, su único delantero.

Sin embargo, enfrentar ese planteo era complicado porque, por un lado, en caso de no lograr un gol con rapidez el equipo podía caer en la desesperación y el desorden, y además estaba latente la posibilidad de que el contrario marcara con un contragolpe o tras una pelota parada. Hay que decir entonces, que la selección tuvo paciencia, buscó por diversos caminos y ya en el primer tiempo logró generar algunas oportunidades para abrir el marcador.  En el segundo tiempo siempre se mantuvo el control, más allá de que se perdió dinámica en los momentos en los que Messi se estacionó en la zona derecha. Fue interesante lo de Clemente Rodríguez por su lateral, así como lo de Aguero en el primer tiempo; también fue muy bueno lo de Pastore en el poco tiempo que jugó. Milito, en cambio, no encontró ubicación y terminó enredado en la maraña defensiva griega; me parece que Higuain lo supera en la disposición para involucrarse en el armado de las jugadas, incluso retrasándose unos metros.

El medio campo casi no necesitó esforzarse demasiado, ya que el rival cedió por completo la iniciativa. Así y todo, Verón volvió a mostrar algunas imprecisiones llamativas en los pases, y tanto Bolatti como Maxi Rodríguez  no descollaron. Quizá la premisa fue no desprotegerse yendo ciegamente para adelante, pero a la propuesta de los volantes le faltó vuelo.

Me pareció muy bueno el desempeño de Samaras, inteligente para ubicarse siempre en la posición en la que incomodaba más a los defensores argentinos, para tratar de pescar los largos pelotazos que le lanzaban sus compañeros. Se tiraba preferentemente sobre la izquierda y bien arriba, a espaldas de Otamendi y tratando de ir sobre Demichelis (de nuevo no transmitió la seguridad que se espera del último hombre), de manera de alejarse de la eventual cobertura de Burdisso. Así fue que pese a su abrumadora soledad se las arregló para arrimar peligro, y tuvo su chance para marcar, aunque por suerte la tiró afuera por poco.

En octavos de final nos toca contra los ex-ratones mexicanos, como en 2006. A priori, este equipo azteca no me parece tan fuerte como el que orientaba La Volpe, pero eso no quiere decir nada. Hasta aquí, la Argentina enfrentó a conjuntos que se preocuparon ante todo por defenderse, y pese a ello tuvo problemas atrás, no graves, pero sí como para preocuparse. P & M adhiere a la teoría de la frazada corta, pero como se señaló hace más de una semana, preferiría una mayor cohesión defensiva.

En la definitoria fase que comienza este fin de semana, cada encuentro estará cargado de dramatismo desde el mismo silbato inicial. La eliminación de los dos finalistas de 2006 y los padecimientos de alemanes, ingleses y españoles son pruebas elocuentes de que todo puede suceder. Ni siquiera Brasil ha deslumbrado, aunque su capacidad para la definición le da un plus muy importante. El de España está en la calidad de su juego colectivo, y el nuestro en la de sus individualidades. No obstante, hay que anotar en el haber de Maradona varios aciertos, a saber: a) esos quince días previos al Mundial, utilizados para "estrechar vínculos"; b) derivado de lo anterior, la confianza infundida a Messi, que se ha reflejado en su juego; c) la posición de Tévez para actuar como descarga y acompañante del crack de Barcelona; d) la elección de Romero para ocupar el arco. En el debe, están algunas decisiones controvertidas como la ubicación de Jonás Gutiérrez y de Otamendi en un puesto al que no están habituados y la continuidad de Demichelis, pese a que no viene pasando un buen momento.

Esperemos que la primer columna nombrada sume más que la otra. Y en caso de equilibrio entre ambas, Maradona aún tendrá a mano la opción por Martín Palermo, que siempre parece capaz de agregar una página a su increíble leyenda. El resto, será producto de la dinámica de lo impensado.

2 comentarios:

Miguel Miranda dijo...

Tocayo, ya empezó la sufridera! Mucha suerte y que gane el mejor.
Un abrazo bien futbolero.

Mastrocuervo dijo...

Sí, Tocayo, será una prueba para los sistemas cardiovasculares!!! Comparto los deseos y el abrazo futbolero.