domingo, junio 20, 2010

Día del Padre


El discurso progre sostiene que el Día del Padre es un mero recurso de marketing, un invento para aumentar las ventas, por lo cual festejarlo no es más que una concesión al capitalismo salvaje, algo así como hacerle el juego a los perversos empresarios que sólo buscan maximizar beneficios.

Como ello me tiene sin cuidado, hoy disfruté con plenitud e intensidad del dulce beso de mi hija, del afectuoso e-mail que me envió  mi hijo desde tierras lejanas y de las felicitaciones que me hicieron llegar familiares y amigos; por supuesto, también brindé por eso.  La oportunidad ha sido buena asimismo para auto-posicionarme una vez más en el lugar adecuado, enviando los pocos vestigios de mi egolatría a un merecido desván mental, al recordar que lo que mejor me salió en la vida (tener dos hijos que hoy son muy buenas personas) fue el producto de un trabajo en equipo del que fuí partícipe necesario pero no suficiente...

Además dediqué un tiempo a recordar a mi viejo, que partió de este mundo cuando yo tenía veinte años. Repasé sin tristeza los buenos momentos de mi niñez y juventud, así como la calidez de la relación que mantuvimos pese a la gran diferencia de edad. La única sombra la provocó el pensar que se me fue demasiado pronto, pero el valor de los recuerdos gratos la compensó con creces.

Sí, hoy pasé un feliz día del padre.

6 comentarios:

ars dijo...

Mike: ser padre es muy bueno. Muy acertado tu post.

Anónimo dijo...

Grande, viejo!
Sos el mejor papá.
Te equiero
Lau

Miguel Miranda dijo...

Tocayo, aunque con un par de días de restraso, recibe un abrazo del día del padre desde Cancún.

Mastrocuervo dijo...

Muchas gracias, Tocayo!!

Anónimo dijo...

Muy buen post Mike. Casi " se me pianta un lagrimón". Cariños.

Estela

Urboterra dijo...

Grande, viejo!!
Feliz día!